El Papa Francisco quiso empezar el mes de mayo acudiendo este martes 1 al Santuario de Nuestra Señora del Divino Amor de Roma, donde acudió a visitar a la Virgen y a rezar el Rosario.

A su llegada al Santuario el Santo Padre saludó a los centenares de fieles que lo esperaban, agradeciéndoles por su acogida. “Les pido – les dijo – que sigan la oración desde aquí. Recemos juntos. Nos vemos luego. Pero recemos, ¿eh?”.

Antes de rezar el Rosario, se repitieron las palabras del Santo Padre durante el mensaje de Pascua de 2018 en el que se pedía por la paz en Siria. De esta manera, se ofrecía el rezo del Rosario por “la amada y martirizada Siria, cuya población está extenuada por una guerra que no tiene fin”.


“Que la luz de Cristo resucitado ilumine en esta Pascua las conciencias de todos los responsables políticos y militares, para que se ponga fin inmediatamente al exterminio que se está llevando a cabo, se respete el derecho humanitario y se proceda a facilitar el acceso a las ayudas que estos hermanos y hermanas nuestros necesitan urgentemente, asegurando al mismo tiempo las condiciones adecuadas para el regreso de los desplazados”.

Después,  Francisco se arrodilló ante la imagen de la Virgen del Milagro y recitó el Rosario junto a los fieles que se encontraban tanto dentro como fuera del Santuario.Tras finalizar la oración, el Papa saludó a los residentes en la Casa de Reposo del Divino Amor, que acoge a 24 ancianos, y a las madres y niños acogidos en la Casa Familia Mater Divini Amoris.

Por último, se dirigió a los fieles congregados en el exterior del santuario y, tras rezar con ellos un Ave María, les impartió su bendición.