El Camino Neocatecumenal es una de las realidades eclesiales de la Iglesia Católica más difundidas a nivel internacional. Nacido en la década de 1960 en Madrid, rápidamente se extendió por todo el mundo, gracias también al apoyo que encontró entre los Papas.

San Juan Pablo II, en 2002, dirigiéndose a un grupo de catequistas de este itinerario decía: ¡Cómo no dar gracias al Señor por los frutos producidos por el Camino neocatecumenal! (...) En una sociedad secularizada como la nuestra, donde reina la indiferencia religiosa y muchas personas viven como si Dios no existiera, son numerosos los que necesitan redescubrir los sacramentos de la iniciación cristiana, especialmente el bautismo. El Camino es, sin duda alguna, una de las respuestas providenciales a esta necesidad urgente". 

Actualmente, su presencia se extiende por todos los continentes y son miles las conversiones que ha propiciado así como las vocaciones que se han producido en su seno para la vida sacerdotal, religiosa y para anunciar el Evangelio como familias en misión.

Índice para conocer mejor el Camino Neocatecumenal

¿Qué es el Camino Neocatecumenal?

¿Cuáles son las cifras del Camino Neocatecumenal en la actualidad?

¿Quiénes son los fundadores del Camino Neocatecumenal?

¿Quién es Kiko Argüello?

¿Quién es Carmen Hernández?

¿Quién dirige actualmente el Camino Neocatecumenal?

¿Qué carismas hay en el Camino Neocatecumenal?

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¿Qué es el Camino Neocatecumenal?

El Camino Neocatecumenal es un itinerario de formación católica nacido tras el Concilio Vaticano II e iniciado por Kiko Argüello y Carmen Hernández. Surgió en 1964 entre los pobres de las chabolas de Palomeras Altas, en Madrid (España).

Es una realidad eclesial netamente evangelizadora que ha atraído a la Iglesia a miles de alejados de la fe. Destaca por la gran cantidad de familias con numerosos hijos que viven su fe en este grupo presente en 135 naciones y que cuenta con numerosas vocaciones de distinto tipo.

A petición de los mismos pobres de estas chabolas junto a los cuales se fueron a vivir, Kiko y Carmen, dos jóvenes célibes, comenzaron a anunciarles el Evangelio. Con el paso del tiempo, este kerygma se concretó en una síntesis catequética, "palabra de Dios-liturgia-comunidad", que trataba de llevar a las personas a una comunión fraterna y a una fe madura. Esta nueva experiencia fue acogida por el entonces arzobispo de Madrid, monseñor Casimiro Morcillo, el cual animó a los iniciadores a expandirla en las parroquias.

Esta experiencia de evangelización se difundió gradualmente en la archidiócesis de Madrid y en otras diócesis españolas. Y rápidamente llegó a Roma, para luego también extenderse por todo el mundo.

El padre Mario Pezzi, Carmen Hernández y Kiko Argüello.

El Pontificio Consejo para los Laicos señalaba en el decreto de aprobación de los estatutos del Camino Neocatecumenal que esta realidad “se pone al servicio de los obispos y de los párrocos como itinerario de redescubrimiento del bautismo y de formación permanente en la fe, propuesto a los fieles que deseen reavivar en su vida la riqueza de la iniciación cristiana, recorriendo este camino de conversión y catequesis. Como ha escrito el Santo Padre [San Juan Pablo II], en ese proceso también puede servir de ayuda importante ‘una catequesis posbautismal a modo de catecumenado, que vuelva a proponer algunos elementos del Ritual de la iniciación cristiana de adultos, destinados a hacer captar y vivir las inmensas y extraordinarias riquezas y responsabilidades del bautismo ya recibido".

De este modo, el dicasterio vaticano explica que “el Camino -cuyo itinerario se vive en las parroquias, en pequeñas comunidades constituidas por personas de diversa edad y condición social- tiene como objetivo último llevar gradualmente a los fieles a la intimidad con Jesucristo y transformarlos en sujetos activos en la Iglesia y testigos creíbles de la buena nueva del Salvador en todas partes. Además, el Camino Neocatecumenal es un instrumento para la iniciación cristiana de los adultos que se preparan para recibir el bautismo”.

Actualmente, apoyados y enviados por los Papas, de las miles de comunidades repartidas por el mundo han surgido numerosas vocaciones al sacerdocio, a la vida religiosa y además miles de familias han partido como misioneras a todos los rincones del mundo a anunciar el Evangelio.

¿Cuáles son las cifras del Camino Neocatecumenal en la actualidad?

Con más de medio siglo de existencia y con Carmen Hernández, uno de los iniciadores, ya en proceso de beatificación, el Camino Neocatecumenal es una de las realidades eclesiales más numerosas de la Iglesia. Tiene especial presencia en países como España, Italia o Polonia, en Europa, así como en toda Iberoamérica y Estados Unidos, países en los que hay miles de miembros de las comunidades neocatecumenales.

En estos momentos, el Camino Neocatecumenal tiene más de un millón de miembros en todo el mundo, está presente en 135 naciones y en 1.366 diócesis de los cinco continentes, desde Canadá a Irak, de Suecia a Sudáfrica o de India a Burkina Faso. Según los datos que ofrece esta realidad eclesial, el itinerario neocatecumenal se realiza en unas 6.300 parroquias en las que hay más de 21.000 comunidades neocatecumaneles, que están conformadas entre 30 y 60 personas cada una.

En estos momentos hay 121 seminarios diocesanos misioneros Redemptoris Mater en el que se forman un total de 1900 seminaristas del Camino Neocatecumenal, siendo España el país que más seminarios tiene. Son de carácter diocesano, se instauran a petición del obispo local y los sacerdotes ordenados pertenecen a dicha diócesis, aunque al tener un carisma misionero también pueden salir a evangelizar a cualquier parte del mundo, siempre con el permiso del obispo. Hasta la fecha hay ya más de 3.000 sacerdotes en todo el mundo que se han formado en estos seminarios Redemptoris Mater.

Uno de los carismas más llamativos es el de las familias misioneras. En la actualidad hay 1.000 familias en 212 missio ad Gentes, repartidas en 62 naciones. Estas misiones se establecen en lugares donde la presencia de la Iglesia es nula o prácticamente ha desaparecido. Pero además, hay otras 800 familias misioneras en decenas de países. Además, otras 300 familias están en equipos de catequistas itinerantes, encargadas de evangelizar en distintas zonas del planeta.

¿Quiénes son los fundadores del Camino Neocatecumenal?

El Camino Neocatecumenal fue iniciado por dos laicos españoles, los célibes Kiko Argüello  (1939) y Carmen Hernández (1930-2016), que se conocieron en Madrid cuando ambos respondían a una llamada de Dios, aunque por caminos diferentes. Se conocieron en las chabolas de Vallecas, por la mediación de una hermana de Carmen.

El temperamento artístico de Kiko, su experiencia existencial, su formación como catequista en los Cursillos de Cristiandad y el impulso de evangelización de Carmen, su preparación teológica y su conocimiento de la renovación del Concilio Vaticano II, constituyeron el laboratorio que dio lugar a una síntesis kerigmática, teológico-catequética, que es la columna vertebral de este proceso de evangelización de adultos en que consiste el Camino Neocatecumenal.

¿Quién es Kiko Argüello?

Kiko Argüello (Francisco José Gómez de Argüello Wirtz), es la cara más visible del Camino Neocatecumenal, debido a su carisma arrollador y su fuerte predicación. Este laico nacido en León en 1939l, pero criado en Madrid, es co-iniciador de esta realidad musical, aunque también ha destacado su faceta como pintor y músico, enfocado siempre a la evangelización.

Kiko estudió Bellas Artes en la Academia de San Fernando de Madrid y en 1959 recibió el Premio Nacional Extraordinario de Pintura. Después experimentó una profunda crisis existencial. Posteriormente, vivió una profunda conversión.

Él mismo relata así lo que ocurrió un  8 de diciembre de 1959: “Después de comer sentí que tenía que ir a mi cuarto a rezar. Fui a la habitación, me puse de rodillas sobre la cama y, de pronto, la Virgen María estaba detrás de mí con el niño y dijo esta frase: ‘Hay que hacer comunidades cristianas como la Santa Familia de Nazaret, que vivan en humildad, sencillez y alabanza; el otro es Cristo’”.

Reconoció que en aquel momento no entendió qué quería decirle María con esto. Fue unos pocos años después cuando escandalizado por el sufrimiento de los inocentes decidió irse con una Biblia y una guitarra a vivir con los pobres de las chabolas de Palomeras Altas de Vallecas. Allí, donde sólo quería estar al pie de la cruz fueron tomando todo el sentido aquellas palabras de la Virgen. Y entre los más pobres de los pobres de España nacieron con la ayuda de Carmen estas comunidades que serían el germen del Camino Neocatecumenal.

Para recordar aquel momento del 8 de diciembre de 1959, Kiko Argüello pintó en 1973 un icono en el que aparecen la Virgen y el niño Jesús en el que añadió la frase que recibió de boca de María: “Hay que hacer comunidades cristianas como la Santa Familia de Nazaret, que vivan en humildad, sencillez y alabanza; el otro es Cristo”. El original, pintado al estilo oriental, se expone en estos momentos en una capilla lateral de la catedral de la Almudena de Madrid y es ahora una de las imágenes marianas más conocidas estando presente en decenas de miles de hogares y parroquias de todo el mundo.

Renunciando a una incipiente y exitosa carrera artística, Kiko se marchó en 1964 a vivir entre los pobres en Palomeras Altas. Allí conoció a Carmen, y ambos, impulsados por el ambiente de los pobres, encontraron una forma de predicación, una síntesis kerigmático-catequética, que dio lugar a la formación de una pequeña comunidad cristiana.

Esta comunidad, en la que se hizo visible el amor de Cristo crucificado, se convirtió en una “semilla” que, gracias al entonces arzobispo de Madrid, Casimiro Morcillo, fue plantada en las parroquias de Madrid y más tarde de Roma y de otras naciones. A partir de ahí el Camino se ha extendido por todo el mundo, dando multitud de vocaciones. Todos los Papas que han servido a la Iglesia en estas décadas han acogido y defendido esta realidad eclesial y han recibido en audiencia en numerosas ocasiones a Kiko y Carmen, reconociendo la gracias que aporta este itinerario a la Iglesia universal.

¿Quién es Carmen Hernández?

Carmen Hernández es junto a Kiko Argüello co-iniciadora del Camino Neocatecumenal. Actualmente, “sierva de Dios”, su causa de beatificación se abrió en Madrid en diciembre de 2022 y se encuentra en su fase diocesana.

En muchas ocasiones, ha estado en un segundo plano junto a un Kiko con un carisma arrollador, pese a que la base teológica del Camino se sustenta en las aportaciones de esta mujer nacida en Ólvega (Soria) el 24 de noviembre de 1930.

En Tudela estudió en la Compañía de María y estuvo en contacto con la Compañía de Jesús. Influenciada por San Francisco Javier, desde muy joven quiso ser misionera, concretamente en la India. Pero finalmente, por voluntad de su padre estudió Química en Madrid, donde se licenció en 1954. Durante un tiempo trabajó en la industria familiar hasta que decidió trasladarse a Javier para unirse a las Misioneras de Cristo Jesús, un nuevo instituto misionero.  Después del noviciado, estudió Teología en el Instituto 'Sedes Sapientiae' para religiosas, en Valencia. En 1960 fue destinada a la India. Para esta misión tuvo que prepararse en Londres, donde permaneció un año.

En ese tiempo, se dio un cambio de dirección en las Misioneras de Cristo Jesús que limitaba su apertura a la misión, por lo que Carmen regresó de Londres a Barcelona.

Allí conoció al padre Pedro Farnés Scherer que acababa de cursar sus estudios en el Instituto de Liturgia de París, poco antes del Concilio Vaticano Il y que después de él participó activamente en el Concilio para su actuación. Este periodo tuvo mucha influencia en Carmen y por ende en la posterior formación de las catequesis del Camino Neocatecumenal.

Durante un año, hasta mediados de 1964 recorrió Tierra Santa con la Biblia, y a su regresó a España se trasladó a Madrid donde comenzó a ayudar en las barracas de Vallecas mientras pensaba partir como misionera a Bolivia. Fue en ese instante cuando conoció a Kiko.

En medio de los pobres, ambos descubrieron la fuerza del Misterio Pascual y de la predicación del Kerigma  y vieron nacer la primera comunidad. Carmen colaboró con Kiko llevando a las parroquias esta nueva realidad eclesial. Tras más de siglo anunciando el Evangelio junto a Kiko Argüello a través del Camino Neocatecumenal, Carmen falleció el 19 de julio de 2016 en Madrid. Está enterrada en el seminario Redemptoris Mater de Madrid.

Ascensión Romero, junto al padre Mario Pezzi y Kiko Argüello.

¿Quién dirige actualmente el Camino Neocatecumenal?

El Camino Neocatecumenal, tal y como establecen los estatutos aprobados por la Santa Sede, está dirigido por un equipo responsable internacional que en estos momentos está compuesto por Kiko Argüello, que es el responsable del equipo, María Ascensión Romero, y el padre Mario Pezzi.

Desde el nacimiento del Camino en 1964 el Camino fue dirigido por Kiko y Carmen, equipo al que posteriormente se incorporaría el padre Mario. Y así fue hasta 2016, cuando falleció Carmen Hernández. Tal y como establecían los estatutos se procedió a nombrar un tercer miembro del equipo y en 2018 se nombró -tras la aprobación de Roma- a Ascensión Romero.

El padre Mario Pezzi nació en 1942 Gottolengo, Brescia (Italia) y desde muy niño sintió la llamada al sacerdocio. Ingresó en en los Misioneros Combonianos con 10 años y sería finalmente ordenado sacerdote de esta congregación en 1969, el mismo año en el que conocería a Kiko y Carmen cuando éstos llegados de España pronunciaban las catequesis de inicio del Camino en una parroquia romana. En 1970 se incorporó a una comunidad y viendo el bien que podría hacer en África pidió permiso a su orden para hacer una experiencia como catequista itinerante. En 1971 empezó a acompañar en distintos periodos a Kiko y Carmen durante sus estancias en Italia, a la vez que abrió esta realidad en distintos lugares de África. Desde 1982 lleva formando parte del equipo responsable del Camino Neocatecumenal junto a Kiko y Carmen a tiempo completo.

Ascensión Romero, es una célibe nacida en 1960 en Tudela (Navarra). Al trasladarse a Soria a estudiar Magisterio conoció, con 19 años, el Camino Neocatecumenal. Después estuvo varios años en una comunidad de su pueblo natal hasta que se mudó a Madrid para trabajar como profesora, donde continuó en la parroquia de Santa Catalina de Siena.

En la JMJ de Santiago de 1989 sintió la llamada a la evangelización. En 1991 comenzó como catequista itinerante en la diócesis de Ciudad Real, hasta que al año siguiente partió a la antigua Unión Soviética, donde durante 25 años anunció el Evangelio en países como Bielorrusia, Kazajistán o Rusia. El 2 de febrero de 2018 fue nombrada oficialmente miembro del Equipo Internacional del Camino Neocatecumenal.

¿Qué carismas hay en el Camino Neocatecumenal?

El Camino Neocatecumenal es un itinerario de renovación bautismal para las parroquias pero que además de atraer a miles de alejados a la Iglesia y fortalecer la fe de numerosos católicos ha tenido frutos inesperados. Debido a su carácter netamente evangelizador han surgido misioneros de todo tipo, jóvenes para el sacerdocio, mujeres para la vida consagrada así como miles de familias enteras que han dejado su vida para anunciar el Evangelio en países de todos los continentes.

Esta realidad no habría podido expandirse tan rápidamente sin los conocidos como “catequistas itinerantes”. Constituidos en equipos formados normalmente por un sacerdote, un matrimonio y un célibe, son enviado a las naciones para iniciar allí el Camino. Los itinerantes responden así a las peticiones de diócesis de todos los lugares: el equipo internacional hace una invitación a los hermanos del Camino a ofrecerse disponibles para ser enviados a cualquier parte del mundo, y los que se sienten llamados por Dios se ofrecen libremente.

Uno de los carismas más conocidos y más llamativos es de las familias en misión. Esta vocación comenzó a darse en el Camino en 1985 cuando Kiko, Carmen y el Padre Mario presentaron a san Juan Pablo II un proyecto para reevangelizar el norte de Europa con el envío de familias misioneras acompañadas de un presbítero. En 1986, el Papa envió las primeras 3 familias: una al norte de Finlandia, otra a Hamburgo (Alemania) y la tercera a Estrasburgo (Francia). En 1987 fueron enviadas las primeras 3 familias a los llamados “pueblos jóvenes” de Latinoamérica.

El 30 de diciembre de 1988, Juan Pablo II llegó en helicóptero al Centro Internacional del Camino Neocatecumenal en Porto San Giorgio para enviar a 72 familias por todo el mundo.  Desde entonces, más de 2000 familias han sido enviadas por los últimos Pontífices a los cinco continentes a evangelizar con su testimonio de vida cristiana a imagen de la Sagrada Familia de Nazaret y a través de diversas tareas misioneras.

Son familias que, después de años en este itinerario de formación postbautismal, se ofrecen para ir en misión dejando la comodidad de sus lugares de origen. Parten en misión allá donde los obispos ven la necesidad del testimonio de una familia cristiana, viviendo y arraigándose en las iglesias locales y realizando diversas tareas evangelizadoras, participando en la implantación de nuevas comunidades cristianas.  

Una evolución de esta realidad han sido las Missio Ad Gentes. En 2006, Benedicto XVI inauguró esta nueva forma de evangelización enviando las primeras 7 missio ad gentes.

Cada una de ellas está constituida por un presbítero, acompañado de tres o cuatro familias con varios hijos. A petición del obispo, la familia recibe el mandato de evangelizar zonas descristianizadas o paganas, con la misión de hacer presente una comunidad cristiana en la que “sean perfectamente uno para que el mundo crea”. De este modo, muchos alejados y personas que no conocían a Dios están ahora en la Iglesia. El número de familias del Camino que están en misión para la nueva evangelización es de 1.668, con unos 6.000 hijos, en 108 países de los 5 continentes, incluyendo las 216 missio ad gentes en 62 naciones.