El sacerdote veneciano Claudiano Strazzari, de 83 años, figura clave en el desarrollo del Camino Neocatecumenal -especialmente en Italia y Alemania-, falleció este 15 de marzo, a última hora de la tarde, en el hospital San Camillo de Roma.

Hoy, 19 de marzo, festividad de San José, se ha celebrado una misa de cuerpo presente en la Basílica de San Juan de Letrán. Que ha estado presidida por el cardenal y vicario de Roma, Angelo de Donatis. 

Rector e impulsor del Camino  

Según recoge Miguel Cuartero en su blog Testa del Serpente, Claudiano llegó a Roma siendo un joven seminarista en los años sesenta. Habiendo completado sus estudios teológicos, fue ordenado sacerdote el 14 de marzo de 1965 y sirvió en la Diócesis de Roma como vicario parroquial.

En los años setenta, justo después del Concilio Vaticano II, tuvo la oportunidad de conocer la experiencia del Camino Neocatecumenal al entrar en contacto con sus iniciadores: Kiko Argüello y la sierva de Dios Carmen Hernández.

Tras contribuir al nacimiento y desarrollo del Camino en Roma, ​​ofreció su disponibilidad para ir en misión. En 1972 partió a Austria y Alemania del Este donde llevó la experiencia del Camino y acompañó a las primeras familias en misión en la diócesis de Hamburgo. También fue catequista en Polonia y en las regiones italianas de Véneto y Las Marcas.

En 1987, en Roma, pasó a formar parte del primer grupo de formadores del primer seminario Misionero Diocesano Redemptoris Mater del mundo -técnicamente el primer seminario del Camino nace en el Callao (Perú) un tiempo antes- erigido por los iniciadores del Camino con la aprobación del Papa Juan Pablo II para formar sacerdotes diocesanos misioneros dispuestos a ir en misión a cualquier lugar del mundo. 

Claudiano ocupó entonces el cargo de vicerrector mientras que el obispo auxiliar de Roma, Giulio Salimei, era nombrado rector. En 1998, tras la muerte de monseñor, Claudiano fue nombrado finalmente rector, cargo que ocupó durante treinta años hasta 2018.

Claudiano ha contribuido a la formación de alrededor 300 sacerdotes que hoy desempeñan su misión en la Diócesis de Roma y en otros Redemptoris Mater del mundo. También fue padre espiritual y confesor en varios monasterios de clausura.

En 2018, después de treinta años al frente del seminario, Claudiano fue nombrado canónigo de San Juan de Letrán y continuó acompañando espiritualmente a muchos sacerdotes y viviendo la fe con su comunidad en la parroquia de San Leonardo Murialdo en Roma.

Puedes ver aquí el funeral del padre Claudiano. 

"Muchos sacerdotes, seminaristas y ex seminaristas lo recuerdan hoy con cariño, agradeciendo al Señor por su ministerio de pastor, sus francos consejos, su amor a la Iglesia y su predicación siempre centrada en el Evangelio y la herencia espiritual de los Padres de la Iglesia", comenta Cuartero.