Después de haber mantenido un encuentro de cortesía con los Reyes en la Zarzuela, el Papa Benedicto XVI se trasladó al Monasterio de San Lorenzo del Escorial, a unos 40 kilómetros de Madrid, para sostener un encuentro con más de 1.600 jóvenes religiosas en el Patio de los Reyes del monasterio, evento que se realizó como gesto de gratitud por el gran número de vocaciones que surgen durante las Jornadas Mundiales de la Juventud.

En la Plaza La Lonja, donde se encontraban reunidas las jóvenes religiosas de diversas congregaciones de vida activa y contemplativa, el Santo Padre recibió el saludo de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y otras autoridades.

Después, cuatro jóvenes religiosas atravesaron junto al Papa el Patio de los Reyes, donde le esperaron 1.664 jóvenes religiosas, muchas de ellas ´Iesu Communio´, conocidas como las antiguas clarisas de Lerma. Antes, mientras esperaban la llegada de Benedicto XVI, las jóvenes cantaron lemas como "Se nota, se siente, Cristo está presente" o "Estas son las chicas de la Iglesia".

Tras una breve presentación del cardenal Antonio María Rouco Varela y el saludo de una de las religiosas, el Pontífice dirigió un discurso en el que resaltó la necesidad de la "radicalidad evangélica" de su consagración y pertenencia a Dios frente al mal del "relativismo y mediocridad".

Al inicio de su intervención, el Papa subrayó a las religiosas que su "vida de fidelidad a la llamada recibida" es una "preciosa manera de guardar la Palabra del Señor que resuena en vuestras formas de espiritualidad".

Benedicto XVI explicó el significado de esta "radicalidad evangélica": "estar ´arraigados y edificados en Cristo, y firmes en la fe´ (cf. Col, 2,7), que en la Vida Consagrada significa ir a la raíz del amor a Jesucristo con un corazón indiviso, sin anteponer nada a ese amor".


Para el Pontífice, el encuentro personal con Cristo que nutre la consagración de las religiosas "debe testimoniarse con toda su fuerza transformadora" en sus vidas y, destacó, "cobra una especial relevancia hoy, cuando ´se constata una especie de "eclipse de Dios", una cierta amnesia, más aún, un verdadero rechazo del cristianismo y una negación del tesoro de la fe recibida, con el riesgo de perder aquello que más profundamente nos caracteriza´ (Mensaje para la XXVI Jornada Mundial de la Juventud 2011, 1). Frente al relativismo y la mediocridad, surge la necesidad de esta radicalidad que testimonia la consagración como una pertenencia a Dios sumamente amado".


Profundizando en esta "radicalidad evangélica" en la vida consagrada, el Santo Padre explicó que aquella se expresa en la "comunión filial con la Iglesia", "la comunión con los Pastores""la comunión con vuestra familia religiosa" y "la comunión con otros miembros de la Iglesia como los laicos".


Pero la radicalidad del Evangelio no se agota, según el Papa, en la comunión sino que tiene una proyección en la misión, ya sea en la vida contemplativa como en la apostólica.

"La radicalidad evangélica se expresa en la misión que Dios ha querido confiaros. Desde la vida contemplativa que acoge en sus claustros la Palabra de Dios en silencio elocuente y adora su belleza en la soledad por Él habitada, hasta los diversos caminos de vida apostólica, en cuyos surcos germina la semilla evangélica en la educación de niños y jóvenes, el cuidado de los enfermos y ancianos, el acompañamiento de las familias, el compromiso a favor de la vida, el testimonio de la verdad, el anuncio de la paz y la caridad, la labor misionera y la nueva evangelización, y tantos otros campos del apostolado eclesial", destacó.





Al concluir su alocución, Benedicto XVI exhortó a las jóvenes monjas a la santidad pidiéndoles seguir " muy de cerca y sin condiciones a Jesucristo en la consagración, la comunión y la misión".

"La Iglesia necesita de vuestra fidelidad joven arraigada y edificada en Cristo. Gracias por vuestro "sí" generoso, total y perpetuo a la llamada del Amado", concluyó.


Finalizado su encuentro con las religiosas, el Papa se dirigió a la basílica de San Lorenzo de El Escorial para mantener otro encuentro con jóvenes profesores universitarios en el que pronunciará un discurso y probablemente recordará sus años como profesor en la Universidad de Ratisbona (Alemania).

Para leer el discurso del Papa a las jóvenes religiosas pinche aquí.