Los grupos anticlericales están intentando hacer ruido contra la visita del Papa a Madrid para la Jornada Mundial de la Juventud, y para ello recurren a todo tipo de medios.

Habrá una manifestación en los días previos, y será bueno comparar la cifra de asistentes con los 420.000 peregrinos ya confirmados, más los que faltan por apuntarse y los madrileños que asistan a los actos sin serlo.

También se han lanzado acusaciones sobre la financiación de la JMJ, a pesar de que la sufragarán en un 70% los jóvenes asistentes y en un 30% los patrocinadores, y se calcula que dejará a España un beneficio neto en torno a los 100 millones de euros.

La última iniciativa de Europa Laica, dada a conocer este martes a través de un comunicado, es llamativa. Según informa Efe, piden a la Fiscalía General del Estado, cargo que ocupa Cándido Conde-Pumpido, que esté "atenta y "actúe" ante posibles declaraciones de Benedicto XVI que pudieran ser "delito" contra la salud y el orden público.

Asimismo, piden que se rechace cualquier crítica del Papa contra formas de convivencia de la sociedad española, leyes aprobadas democráticamente o debates legislativos, instando a que si tal cosa sucediera se adopten "medidas jurídicas".

La pretensión de enjuiciar a Benedicto XVI por su oposición al aborto, a la promoción del preservativo o al matrimonio homosexual no es nueva, y los grupos anticlericales quieren tomarla como excusa aprovechando las diferentes intervenciones del Papa durante las fechas de agosto (18 a 21) en que estará en Madrid.