Durante el pasado mes de septiembre tres conventos de religiosas de la ciudad de Kananga en el Congo, poniéndose en evidencia la situación de violencia e inseguridad que se vive en este país africano.

La Comisión de Justicia y Paz de la Diócesis ha condenado estos hechos y ha informado que “los matones atacaron a las monjas y las amenazaron de muerte, antes de quitarles su dinero" y otros bienes destinados al trabajo de las hermanas en la comunidad.

Los asaltantes armados no han sido identificados, y en su asalto agredieron a las religiosas y las amenazaron de muerte además de robarlas sus pertenencias.  “El convento de religiosas de San José de Tarbes, en Bena Mukangala, fue atacado la noche del 6 de septiembre, el de Kambote y Malole, pertenecientes a las Hermanas de la Caridad de Jesús y María, fueron blanco de los ataques de los bandidos, los días 14 y el 19 de septiembre”, explican.

Caos y violencia en el Congo

La comisión Justicia y Paz ha recordado a la población que estas hermanas dedican sus vidas al servicio de la Iglesia y del Congo: “Entre ellos, hay misioneros que vienen de países lejanos y brindan servicios sociales a la población, especialmente en las áreas de salud, educación, atención de enfermos y ancianos, asistencia a vulnerables, así como el cuidado de viudas y huérfanos”.

Estos grupos armados campan a sus anchas por la zona y miles de mujeres han sido ya violadas por miembros de estas milicias. Además, varios sacerdotes han sido secuestrados, mientras que iglesias, conventos y escuelas católicas han sido igualmente atacadas en este tiempo.