Este domingo un grupo de hombres armados asesinó de un tiro en la cabeza en el interior de una iglesia del Nord Kivu (República Democrática del Congo) al párroco, Étienne Sengiyumva, de tan sólo 38 años de edad.

En declaraciones a la agencia Fides, el obispo de Goma, monseñor Théophile Kaboy Ruboneka, confirmó esta triste noticia. “Después de haber celebrado la misa en Kyahemba, una circunscripción de su parroquia, alrededor de las 15 horas, don Étienne se reunió con sus colaboradores y, de pronto, un hombre armado acompañado de otros ingresó a la sala de reuniones del templo y disparó a sangre fría en la cabeza del sacerdote, asesinándolo en el acto”, relató el prelado.

Además, el obispo explicó que “el homicidio fue tan rápido que los presentes no pudieron contar cuántas personas entraron  en el templo para matar a don Étienne”. Del mismo modo, recordó que este párroco “es el tercer sacerdote asesinado en el área” y que “las investigaciones para dar con los responsables no terminan nunca. De nuestra parte haremos de todo para identificar a los asesinos de don Étienne, pero nos hacemos ilusiones”.


Y es que según confesó el obispo de Goma, “es difícil saber quiénes son los responsables. Nuestra región está infestada de grupos armados, al menos quince, que no se pueden aún desmantelar, pese a la constante presencia de los cascos azules de la ONU”.

En esta misma diócesis fue secuestrado el padre Célestin Ngango y puesto en libertad el 5 de abril. Sin embargo, el obispo no cree que haya relación entre ambos casos.

“Repito, en nuestra región hay tantos grupos armados que es difícil saber quién ha cometido una acción u otra. Aquí en Nord Kivu vivimos en el caos total”, dijo el obispo, que denunció que “estamos completamente abandonados todos y vivimos gracias a la Providencia. Pido a los fieles de la Iglesia universal que recen por nuestra región para que podamos reencontrar la paz”.