Durante la vigilia de Pascua, 14 personas adultas recibieron el bautismo en la iglesia de San Agustín, en Gazipur (Bangla Desh), a unos 25 km al norte de Daca. Algunos de ellos antes eran budistas, otros hindúes y otros musulmanes. Ahora son cristianos.

El párroco, Dominic Sentu Rozario, cuenta a AsiaNews: “En el territorio de nuestra parroquia hay enormes oportunidades de predicar el mensaje de Dios a personas de credos diferentes. La mayor parte de ellos es de origen tribal o bien se trata de trabajadores migrantes internos”. 

El P. Dominic explica a AsiaNews que el territorio de la iglesia abarca 45 aldeas, “pero logramos predicar en tan sólo 18”. 



Fundada en 2007, la parroquia cuenta con aproximadamente 1000 católicos... y otras 500 personas que estudian para, en el futuro, llegar a bautizarse.

Además del sacerdote, en la zona también desarrollan la obra misionera los padres del PIME (Pontificio Instituto de Misiones en el extranjero) y las hermanas catequistas del Corazón Inmaculado de María Reina de los Ángeles.

La parroquia administra una escuela secundaria, dos pensionados estudiantiles para chicos y chicas de la iglesia de San Antonio, y un centro creado en el año 2008 que también depende de ella. 


Entre los nuevos cristianos, figura Mong Mong Shin Marma, de 13 años, que antes de convertirse era budista. Perdió a su madre cuando tenía cuatro años de edad, y su familia lo dejó bajo el cuidado del pensionado. Al hablar sobre su conversión, él recuerda: “La hermana de mi madre estaba muy enferma. Le recé a Jesucristo pidiendo la sanación de mi tía y Él respondió a mi pedido. Mi tía se curó y yo decidí recibir el bautismo”. El chico revela que a futuro le gustaría ser sacerdote y predicar el cristianismo a los fieles de otros credos.  


Entre los flamantes bautizados, también hay una pareja de musulmanes con su niño recién nacido. Ellos dicen que están muy felices.



Al igual que el joven huérfano, también Swc Thwe Augustine Marma, de 15 años, era budista, e ingresó a la comunidad cristiana durante la noche de Pascua- “Para mí, este día de Pascua es realmente especial y lleno de alegría –cuenta-, porque he recibido el bautismo y ahora sigo a Jesucristo. Jesús fue muerto por nuestros pecados. Creo que Dios me bendecirá mucho y me concederá el Paraíso”.


En la parroquia también hay varios seminaristas que están haciendo un camino de formación sacerdotal. Provienen de familias que no son cristianas, y en un futuro, esperan poder bautizar a sus propios padres, luego de su ordenación.

Una de las hermanas del PIME que presta su servicio en la iglesia y en la escuelita local es sor Rony Gomes.  Hace un llamamiento: “En la parroquia hay muchas posibilidades de predicar el mensaje cristiano. Necesitamos más misioneros”.