El pasado 23 de mayo, los yihadistas de una filial de Estado Islámico tomaron la ciudad filipina de Marawi, en la isla de Mindanao, una zona de mayoría musulmana, y arrasaron la catedral de María Auxiliadora. Además, los terroristas secuestraron al sacerdote Teresito “Chito” Suganob y a vario parroquianos.

Ahora los yihadistas del grugo Maute en Marawi han difundido un vídeo en el que aparece este sacerdote filipino. En las imágenes, el religioso aparece delante de unas casas completamente destruidas donde envía un mensaje al presidente filipino, Rodrigo Duterte, que bombardeo la zona tomada por los yihadistas tras la toma de la ciudad.


“Señor presidente, por favor, considérenos. Nosotros estamos en medio de esta guerra
. Estamos pidiendo su ayuda para que por favor dé lo que ellos están pidiendo”, dice el sacerdote en el vídeo.

Además, añade que “ellos no piden nada, sólo la retirada de sus fuerzas de Lanao del Sur y de la ciudad de Marawi, el cese de los bombardeos aéreos y que paren los cañones”.


Visiblemente afectado, el padre Suganob pedía a Duterte: “Si quiere que me arrodille solo para tocar su corazón a favor de nuestras familias que lloran en diferentes lugares, por nuestros parientes…lo haremos”.

El sacerdote insistía en el vídeo en que los terroristas están preparados “para morir por su religión. Señor presidente, no puede usar la fuerza y la violencia porque ellos tienen el compromiso de morir por esto”.

Según el Canal 5 de Filipinas, varias personas que también habían sido secuestradas  lograron escapar aprovechando la confusión creada por los bombardeos aéreos. De acuerdo a sus testimonios, los terroristas grabaron varios vídeos donde los secuestrados piden al gobierno que detenga sus ataques, amenazándolos con decapitarlos si se negaban. Según estas personas, entre los islamistas había varios menores de edad de entre 10 y 16 años.

Aqui puede ver el vídeo íntegro grabado por los yihadistas: