El estado de salud del sacerdote Miguel Machorro, al que un joven intentó degollar durante la misa en la catedral metropolitana de México DF el pasado 15 de mayo, ha empeorado considerablemente.

El portavoz de la Archidiócesis, Hugo Valdemar, ha informado que el sacerdote que fue intervenido rápidamente de las heridas ha sufrido un infarto de miocardio por lo cual ha sido necesario volver a intubarle. Su situación es muy grave y su vida corre peligro, explicó.

En el parte médico facilitado este jueves se detallaba, según el portavoz diocesano, que “lamentablemente su condición neurológica ha empeorado y desarrolló esta mañana una bradicardia importante, lo cual es delicado, y esa situación preocupa a los doctores”.

El daño cerebral está siendo considerable y si continúa así podría morir, añaden desde la Archidiócesis.


Sobre el agresor del padre Machorro hubo mucha confusión. Tras la detención se informó que el atacante podría ser un joven musulmán de nacionalidad francesa, algo que ya ha sido completamente descartado.

El responsable ha sido el mexicano Juan René Silva, de 28 años, y natural de una localidad de San Luis de Potosí. Las autoridades han informado que este joven padece problemas mentales, concretamente un trastorno de Disociación de la Personalidad.