Georgette Hanna, cristiana iraquí de 60 años en la ciudad de Telkeif, en pleno corazón de la zona dominada por Estado Islámico, se ha ocultado durante casi 3 años en la casa de una familia musulmana amiga, que arriesgó su vida y sus propiedades al protegerla y alojarla.  

Las tropas del Gobierno iraquí la encontraron al tomar control de Telkeif después de expulsar a los yihadistas e ir explorando la situación casa por casa. Georgette, al ver hombres armados llegar a la casa, pensó que se trataba de las tropas yihadistas. Solo después comprendió que eran militares del Gobierno, se quitó el velo que cubría su cabeza y pudo salir a la calle, en libertad.  


La mayoría de los cristianos de Telkeif huyeron de la ciudad en junio de 2014, cuando los yihadistas tomaron el control, pero ella no pudo salir y una familia de vecinos musulmanes la ocultaron en su casa. 

El periódico Al Araby al Jadeed (www.alaraby.co.uk) cuenta esta historia y añade que "Georgette uno de los muchos cristianos que se ocultaron, clandestinos, mantenidos por familias musulmanas amigas fuera de la mirada de Daesh"