La posibilidad de relanzar el “Camino de la Sagrada Familia” como itinerario para las peregrinaciones que se realizaría por los lugares que, según las antiguas tradiciones locales, fueron atravesados por la Sagrada Familia durante su exilio en Egipto, sigue estando en el centro de las iniciativas, propuestas y debates de los políticos y de los operadores de turismo de Egipto. Según informa la agencia FIDES, en los últimos días Al Abdel Aal, Presidente de la Cámara de representantes de Egipto, durante una visita a las oficinas del Patriarcado Copto, ha reiterado el valor del proyecto turístico que debe establecerse siguiendo los caminos tomados en Egipto por José, María y el Niño Jesús, interesa e implica a todos los egipcios, no sólo a los cristianos.
 
Las primeras propuestas de recuperar en clave turista del “Camino de la Sagrada Familia” datan de hace veinte años. Según los operadores turísticos de Egipto, el Ministerio de Turismo es el organismo público que debería estar al cargo del proyecto, integrando las infraestructuras y fomentando la construcción de carreteras y hoteles para unir, en un recorrido completo, todos los lugares donde se guarda la memoria del paso de la Sagrada Familia en Egipto.
 
A finales de 2016 –refieren fuentes locales consultadas por la Agencia Fides- se ha constituido un comité para relanzar el Camino de la Sagrada Familia precisamente en el Ministerio egipcio de Turismo, presidido por Hisham el Demeiri, responsable de la reciente restauración de la gruta de Abu Sarga, que según la tradición local fue un lugar donde la Sagrada Familia descansó antes de iniciar el viaje de regreso a Palestina.
 
Según los partidarios de la iniciativa, recuperar el “Camino de la Sangrada Familia” podría aumentar la cuota anual de turistas en Egipto por lo menos de un millón de personas, con peregrinaciones concentradas especialmente en Navidad. Hace dos años se había identificado la ruta ideal de la peregrinación siguiendo los pasos de la Sagrada Familia en Egipto, que debería comenzar desde la ciudad de Al-Arish, en el norte del Sinaí, para luego dirigirse al Delta y Wadi Natrun, y llegar a Assiut y al Monasterio de la Virgen María, conocido como Monasterio de Al-Muharraq.