La Santa Sede ha concedido a la catedral de la Almudena un Año jubilar Mariano con motivo del 25 aniversario de su dedicación como templo de la Archidiócesis de Madrid, la más grande de España.

El 15 de junio de 1993, san Juan Pablo II vino a Madrid para dedicar la catedral de Santa María la Real de la Almudena, que había tardado más de un siglo en levantarse. Y con motivo de este 25 aniversario del templo, el Vaticano ha concedido este Jubileo, que comenzará el viernes 15 de junio hasta el 15 de junio de 2019, haciéndolo coincidir con la histórica visita del santo polaco, que tiene una estatua junto a la entrada lateral de la catedral.


Los actos conmemorativos arrancarán el viernes 15 de junio, a las 19:00 horas, con una solemne Eucaristía de acción de gracias y de apertura del Año Jubilar Mariano. A lo largo del año, los fieles que peregrinen a la catedral podrán lucrar la indulgencia plenaria, de acuerdo a lo previsto por la Penitenciaría Apostólica.

Asimismo, el Cabildo Catedral y la Vicaría de Evangelización han preparado numerosas actividades, encuentros, catequesis y conciertos que irán teniendo lugar a lo largo del año.



Asimismo, los fieles que lo deseen podrán beneficiarse de la indulgencia plenaria, que supone la remisión ante Dios de la pena temporal por los pecados, ya perdonados en cuanto a la culpa, que un fiel dispuesto y cumpliendo determinadas condiciones consigue por mediación de la Iglesia.

La indulgencia plenaria libera totalmente de la pena temporal debida por los pecados. Se puede obtener solo una vez al día. La indulgencia es aplicable a sí mismo o a los difuntos, pero no a otras personas vivas.


- Verdadero arrepentimiento y rechazo de cualquier pecado.
- Confesión sacramental.
- Comunión eucarística.
- Oración por las intenciones del Papa.



Asimismo, se ganará con la peregrinación a la catedral de la Almudena entre el 15 de junio de 2018 y el 15 de junio de 2019 de dos posibles modos: Los ancianos, enfermos, y quienes por causa grave no puedan salir de su casa pueden obtener la indulgencia plenaria sin visitar la catedral, siempre y cuando: Rechacen cualquier pecado, oren por las intenciones del Papa y tengan la intención de confesarse y comulgar lo antes posible, y se unan espiritualmente a las celebraciones jubilares ofreciendo sus dolores y sufrimientos a Dios misericordioso.