El atentado del uzbeco Sayfullo Saipov contra el carril bici de la orilla oeste de Manhattan este 31 de octubre, que ha causado 8 muertos y 12 heridos graves, ha sido condenado por las autoridades católicas de Estados Unidos.
El cardinal de Houston, Daniel DiNardo, que es el actual presidente los obispos norteamericanos, publicó una nota declarando: "Este acto horrendo nos pesa a todos en el corazón. Los informes sobre el ataque son demasiado preliminares para entender plenamente lo que ha sucedido, pero me apenas profundamente que debamos responder a tales actos de terror".
"A las familias y amigos de aquellos que han muerto, sabed que no estáis solos y que las oraciones de los obispos y de toda la Iglesia están con vosotros y vuestros seres queridos. A vosotros y a todos, me gustaría decir que las fuerzas de la oscuridad siempre intentan eliminar nuestra esperanza, pero nuestra esperanza es el Nombre del Señor y siempre se mantendrá firme".
El arzobispo de Nueva York, el cardenal Timothy Dolan, declaró: "Hoy nuestra nación y ciudad están aturdidas y horrificadas por otro acto de violencia sin sentido. Mientras surgen más detalles, una cosa es clara: una vez más, no importa cuál sea nuestra religión, nuestro trasfondo étnico o racial, debemos dejar de lado nuestras diferencias y acudir juntos con fe y amor a apoyar a los heridos, orar por los que han muerto y por sus familias y seres queridos, y trabajar por un mayor respeto y entendimiento entre todas las personas, para que los actos abyectos y malvados como este se conviertan en algo del pasado", declaró el cardenal neoyorquino.