Un norteamericano de origen afgano identificado como Omar Seddique Mateen causó este domingo al menos 50 muertos y 53 heridos disparando con un fusil de asalto y una pistola en un club nocturno de ambiente gay en Orlando (Florida, EEUU), donde se atrincheró con rehenes. 

El atacante murió en el enfrentamiento con las fuerzas del orden, pero después de unas horas de incertidumbre su motivación como yihadista parece clara porque antes del ataque telefoneó al número de emergencias declarando su lealtad a Estado Islámico y porque también la agencia Amaq, vinculada al grupo terrorista, lo confirmó después afirmando: “El ataque perpetrado contra un club nocturno de homosexuales (…) fue perpetrado por un combatiente del Estado Islámico”. Omar Seddique Mateen tenía 29 años y vivía a unos 200 km al sureste de Orlando, en la ciudad de Port Saint Lucie.

Nunca antes un ataque con armas de fuego había causado tantos muertos y heridos en suelo norteamericano. Todo ocurrió hacia las 2.00 hora local cuando el guardia de seguridad de la sala de fiestas descubrió al hombre con dos armas de fuego y un artefacto. Comenzaron los disparos y el agresor se hizo con rehenes en el interior del local. Unas cuatro horas más tarde, la policía decidió rescatar a los rehenes, consiguiendo liberar a 30 personas empleando explosiones controladas. 


Dos fotos del atacante, Omar Mateen, que trabajó en 2007 en una empresa de seguridad; después de divorciarse en 2011 empezó a frecuentar más la mezquita y se radicalizó; Estado Islámico asegura que es uno de sus "combatientes"

El lugar de la masacre, el Club Pulse Orlando, es uno de los sitios nocturnos de ambiente gay en Florida y EEUU, muy conocido por sus espectáculos de drag queens. En este mes de junio, los activistas LGBT de todo el mundo preparan los festejos para sus marchas y exhibiciones del "orgullo gay". Este fin de semana se celebraban en el club fiestas con música y ambientación latina.

El club Pulse publicó en su página de Facebook durante el tiroteo y la toma de rehenes un mensaje en el que pedía que todo el mundo saliera del local y corriese. Y después publicó: “Tan pronto tengamos información, actualizaremos a todo el mundo. Por favor, tengan a todo el mundo en sus oraciones mientras afrontamos este trágico evento. Gracias por sus pensamientos y amor”, agregó el club gay en Facebook en esos momentos. 




El portavoz de la Sala de Prensa de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, señaló en un mensaje que "el terrible crimen sucedido en Orlando, con un número altísimo de víctimas inocentes ha suscitado en el papa Francisco y en todos nosotros los sentimientos más profundos de condena, de dolor y de perturbación, ante esta nueva manifestación de locura homicida y de odio insensato".

La Santa Sede informó de que el Papa "se une en la oración y en la compasión al sufrimiento indecible de las familias de las víctimas y de los heridos y los encomienda al Señor para que puedan encontrar consuelo".

"Todos esperamos que se puedan identificar y contrastar eficazmente lo más pronto posible las causas de esta violencia horrible y absurda que turba así profundamente el deseo de paz del pueblo americano y de toda la humanidad", agregó.




Por su parte, el obispo de Orlando, John Noonan, envió su condolencia y condena al ataque a través de su cuenta de twitter: “Oramos por las víctimas del tiroteo en Orlando de esta mañana, por sus familias y los socorristas. Que la misericordia del Señor esté con nosotros”.

Noonan explicó en un comunicado que pidió que se ofrezcan oraciones por las víctimas, sus familias y amigos, "en las misas de domingo de hoy donde participan unos 400.000 católicos en los 9 condados de Florida Central, en nuestras 91 parroquias y misiones". "Oramos por la gente de la ciudad de Orlando, para que el amor y la piedad de Dios esté siempre con nosotros al buscar sanación y consuelo", añade.

La nota de la diócesis explica que "sacerdotes, diáconos y consejeros de la diócesis de Orlando y de Catholic Charities de Florida Central están sirviendo en el centro de ayuda de la ciudad. Están sobre el terreno ayudando a las víctimas en primera línea de esta tragedia. Permanecerán atentos para responder a las necesidades de nuestros hermanos y hermanas que sufren". 

El obispo Noonan además ha convocado a una vigilia de oración en la catedral de Saint James este lunes 13 junio a las 7 de la tarde. (Más información en la web diocesana: www.orlandodiocese.org .)



El presidente de la Conferencia Episcopal de EEUU, el arzobispo de Louisville, Joseph Kurtz, hizo circular un comunicado breve por las redes sociales, afirmando que la "inenarrable violencia en Orlando nos recuerda qué valiosa es la vida humana. Nuestras oraciones están con las víctimas, sus familias y todos los afectados por este acto terrible. El amor misericordioso de Cristo nos llama a la solidaridad con el que sufre y a una mayor resolución para proteger la vida y la dignidad de cada persona".

Otros muchos obispos han ido expresando sus condolencias y oraciones a través de las redes sociales y pidiendo a los fieles católicos unirse en oración.