Los candidatos republicanos a la presidencia norteamericana, los católicos Newt Gingrich y Rick Santorum, y el mormón Mitt Romney se han puesto en pie contra la decisión de la administración Obama de imponer a las instituciones religiosas, entre ellas las católicas, un seguro médico que incluye métodos anticonceptivos, esterilizaciones y fármacos abortivos.

Tanto Gingrich como Santorum criticaron en un debate retransmitido por televisión, la decisión del presidente estadounidense, que han tachado de anticatólica y poco acertada. "En resumidas cuentas, Obama ha declarado la guerra a la Iglesia Católica", ha comentado el primero.

En relación a si esta decisión pasaría factura a Obama en las elecciones presidenciales de noviembre, Gingrich se ha limitado a afirmar que existen "millones de personas molestas con este tema".

De otro lado, también en el ámbito católico, el senador republicano de Florida, Marco Rubio, ha presentado un proyecto de ley para que las instituciones de esta confesión queden exentas de la cobertura obligatoria de anticonceptivos en los planes médicos que ofrecen a sus empleados.


Por su parte el aspirante republicano a la Casa Blanca Mitt Romney advierte de que, con la reforma sanitaria promulgada en 2010, el Gobierno del presidente Barack Obama pretende "imponer una visión secular a los estadounidenses" quienes, a su juicio, se oponen a que se les prive de su libertad religiosa.

Como reacción al reciente anuncio del Gobierno de imponer su política antinatalista a la Iglesia católica y otras confesiones religiosas, Rommey lanzó ayer en las redes sociales una campaña contra lo que considera un "ataque a la libertad religiosa" en los Estados Unidos. "Si estás harto de los ataques de la Administración Obama contra la libertad religiosa, únete a mí y firma esta petición", asegura Romney en su cuenta de twitter.


Obama ganó en 2008 los votos del 54% de los católicos. Un colectivo importante, puesto que suponen una cuarta parte de la población norteamericana y cuentan con una amplia representación en Estados decisivos como Ohio, Pensilvania y Wisconsin.