Uno de los momentos más esperados en la JMJ de Rio 2013 es el estreno del trailer de la película de 130 millones de dólares "Noah" ("Noé"), de Darren Aronofsky, que trata de la historia del Arca de Noé.
 
Se trata de una superproducción que cuenta con Russell Crowe (el protagonista de "Gladiator"), Emma Watson (Hermione, la amiga de Harry Potter), Jennifer Connelly, Anthony Hopkins, Ray Winstone y Logan Lerman.

Hay rumores de que en la película aparecen "ángeles", llamados "vigilantes", de tamaño gigante. Pero más allá de las libertades iconográficas, parece que el film intenta ser fiel a la narrativa bíblica: un barco enorme, un diluvio, una pareja de cada especie animal, etc... La película quiere atraer al cine hasta a los ateos más ateos sólo por el placer de ver un diluvio catastrófico de inconmensurables dimensiones. El dinero lo pone la Paramount Pictures de Viacom. Uno de los co-guionistas escribió parte de “Gladiador”.

La nueva película está previsto que llegue a los cines el 28 de marzo del 2014.

Hay otras superproducciones bíblicas preparándose en Hollywood después del éxito de la serie de televisión "La Biblia".
 
Pero el modelo de negocio, dicen los productores en sus círculos profesionales, consiste en imitar en las películas bíblicas lo aprendido de las películas de superhéroes, que llenan los cines con:
 
1) historias épicas y heroicas;
-2) personajes que ya eran previamente conocidos en libros y cómics;
-3) grandes efectos especiales;
-4) público familiar.

Todo esto lo pueden aportar las películas bíblicas si Hollywood pone dinero: héroes y épica, efectos especiales grandiosos, los personajes y temas son conocidos y las familias llenarán los cines. 
 
Las historias bíblicas tienen además la ventaja de que no hay que pagar un 5% de lo recaudado a la casa Marvel por derechos de autor (como hace Fox por las películas de X-Men y Sony por las películas de Spiderman). Los héroes bíblicos no pagan derechos de autor.