Está muy bien que un Papa hable a miles de personas cada domingo y miércoles en el Ángelus, en la Plaza de San Pedro o en el Aula Pablo VI, pero eso apenas llega a los grandes medios de comunicación. La mejor forma que tiene un Papa de salir en periódicos y televisiones, y casi siempre con un tratamiento más positivo que negativo, es viajar.

Así se comprueba en el estudio de PewResearch sobre "historias de religión centradas en un personaje", que analiza 2.700 noticias de 2007 a 2012, en prensa generalista de EEUU: impresa, digital, televisión y cable.

Benedicto XVI fue la figura que recibió más atención de la prensa (en cuanto a informaciones religiosas): "fue el principal newsmaker [hacedor de noticias, protagonista] en el 32% de todas las historias religiosas" de 2007 a 2012.


El número 2, en Estados Unidos, fue Barack Obama, con un 12% de historias (debatiendo si era o no muslmán, a qué iglesia acudía o cómo persigue a los cristianos y católicos que no aceptan financiar prácticas inmorales como el aborto o la anticoncepción).

El número 3, con un 5% es el pastor Terry Jones, líder de una iglesita de 50 miembros. Su forma de conseguir una cuota que es casi una sexta parte de la del Papa fue amenazar con quemar un Corán.

Un líder con millones de libros vendidos y muy popular en EEUU como Rick Warren apenas ocupa un 1,5% de las noticias de religión, y el Papa sale 32 veces más que el cardenal Dolan, de Nueva York, que protagoniza sólo un 1% de noticias religiosas.


La televisión genérica prestó mucha más atención al Papa que las cadenas por cable. La televisión genérica le dedicó el 38% de todas sus noticias sobre religión; las cadenas por cable, sólo el 14%.

El Papa también protagonizó 1 de cada 5 portadas de tema religioso, un 23% de noticias de audio de esta temática y un 27% de noticias-web importantes.

Obviamente, estamos hablando de Estados Unidos, donde el Papa es una figura bastante lejana ("allá en Europa"), los católicos son sólo un colectivo más, y el catolicismo tiene que "competir" con muchas otras ofertas. Aún así, si nos salimos del ámbito de las noticias de religión, en la lista de personajes que reciben más cobertura de cualquier tema (deportes, política, economía, etc...) Benedicto XVI ocupa el puesto 27.


Pero esta alta visibilidad fue posible gracias a sus viajes. Su visita a Estados Unidos de 2008 aportó casi un tercio (un 31%) de todas las noticias que hablaron de Benedicto XVI en EEUU esos cinco años. (La otra gran historia de religión que se ha publicado estos años son los casos de pederastia de clérigos católicos, con un desproporcionado 18%).

Los otros viajes del anciano Papa (sobre todo los de Reino Unido, Oriente Medio, Cuba y África) aportaron otro 17% de las noticias que hablan de él.

Curiosamente, el único otro tema que atrae a los medios al Papa de forma masiva son las ceremonias que preside en Navidad (un 8% de la cobertura) mientras que las de Pascua sólo son un 1% de la cobertura que se le dedica.

Las declaraciones del Papa contra el aborto o en defensa del matrimonio real apenas interesan a la prensa: sólo un 1% de las noticias sobre el Papa tratan este tema.

La conclusión es clara: si el nuevo Papa no viajase y se quedase sólo por Italia (por ejemplo, por su gran ancianidad o incapacidad física), en los muy plurales y comunicados Estados Unidos tendría la mitad de relevancia que Benedicto XVI (menos, si no preside las ceremonias navideñas) y la religión del presidente de EEUU (o lo que el presidente le hace a la religión) tendría más visibilidad que la actividad papal.

Por el contrario, cada vez que el Papa viaja, consigue un micrófono mundial para llegar a millones de hogares, por lo general con imágenes simbólicas e impactantes que recorren el mundo y hacen visible a la Iglesia.