El caso Oltra y el lacerante silencio –cuando no complicidad- que ese engendro que se da en llamar el lobby feminista está observando al respecto, evidencia una vez más –y van unas cuantas- que el feminismo, por lo menos en su versión actual s. XXI, no es un movimiento para defender o dignificar a la mujer, de parecida manera a como el lobby gay no es un movimiento para defender o dignificar al homosexual.

             Uno y otro lobbies sólo son un instrumento más del que se vale el Nuevo Orden Mundial, Globalismo, Agenda 2030, llámenlo Vds. como quieran, para transformar la sociedad de acuerdo con su aberrante antropología, por descontado antihumana, antinatural y anticristiana. Y por todo ello, también contra las mujeres y contra los homosexuales.

             Es decir, en pocas palabras y para que nos entendamos: mujeres y homosexuales no están siendo ni representados, ni dignificados, ni defendidos, ni apoyados, ni beneficiados por los lobbies que los dicen representar… Están siendo simplemente utilizados, vilmente utilizados, con una torpeza y una grosería que se presenta cada vez más evidente.

             Que hagan Vds. mucho bien y que no reciban menos.

 

 

            ©L.A.