Año del Señor 2024
11 de abril
 
Hola, buenos días, hoy Israel nos lleva al Señor. Que pases un feliz día. 
 
“¡ATENCIÓN FRÁGIL!”
 
Durante los días de la octava de Pascua, hemos tenido sobre el altar unas velas un tanto peculiares. Se tratan de velas flotantes, que colocamos en unos jarroncitos de cristal llenos de agua.
 
Me encanta cómo queda el cristal, tanto con estas velas, como cuando coloco algunas flores… pero reconozco que ya se me han roto unos cuantos cristales entre las manos. Es lo que tiene el cristal, que es frágil, sin embargo, trabajar con ellos me ha enseñado algo importante.
 
Y es que todos tienen una parte más frágil donde el cristal es muy fino y otra, en cambio, más fuerte, donde es más grueso. Cogerlo por la parte frágil es correr el riesgo de romperlo. Es mejor asumir su fragilidad y cogerlos siempre por la parte más fuerte.
 
Esto, que me resulta tan fácil y obvio verlo en un “cacharro” de cristal, también necesito verlo en los demás y en mi propia persona. En realidad, todos somos como el cristal, frágiles, y todos tenemos un lado más vulnerable y otro, en cambio, más fuerte.
 
La fragilidad no podemos quitárnosla, ni vivir como si no existiera. Sino que necesitamos conocerla, para poder amarla y asumirla cogiéndola por la base que es más fuerte.
 
Así es el Amor, conoce bien cómo es el otro, y cómo es uno mismo, pero no se focaliza en las debilidades, sino que las asume elevando al otro por su lado más fuerte.
 
Jesús no se detuvo ante las debilidades de los apóstoles. Él los conocía bien, y sabía que le iban a fallar, y que caerían mil veces por el camino, pero el Señor ama a cada uno de tal manera, que nos capacita para llevar a cabo Su obra.
 
Así lo ha querido Dios: “que llevemos este tesoro en vasos de barro”, porque así, “en la debilidad es donde se manifiesta Su fuerza” (2Co 12, 9).
 
Hoy el reto del amor es amar asumiendo la debilidad y enfocándote en lo fuerte. Amar así es un Don, que hoy el Señor te quiere regalar: su mismo Corazón.
 
VIVE DE CRISTO
 
¡Feliz día!