Año del Señor 2024
9 de abril
 
Hola, buenos días, hoy Joane nos lleva al Señor. Que pases un feliz día.  
 
ESCUCHALE Y ACTÚA
 
Después del desayuno, recogí lo que había sobrado (la leche, el café...). Nos fuimos al coro a rezar y me di cuenta de que no todas habíamos desayunado, faltaba una Hermana.
Empecé a pensar que quizá ella no encontraba lo que necesitaba, pues no hace la cocina. Debí haberle dejado las cosas a su alcance. Este pensamiento persistía en mi mente hasta que, finalmente, decidí salir para solucionarlo.
 
Cuando llegué a la cocina, ya estaba allí. Me contó su odisea con la leche: no se dio cuenta de que estaba aún caliente, la metió en el microondas y salió por todas partes, teniendo que desmontar el plato y lavarlo.
 
Regresé a la capilla y pensé: “Si hubiese llegado antes...”. Pero sentía que el Señor me decía: “Si me hubieses hecho caso antes...”. Fue un detalle pequeño, sin más relevancia aparente, pero no fue casualidad que el Señor pusiera el desayuno de esta Hermana en mi corazón.
 
¿Cómo habla el Señor? Nos habla a través de lo pequeño, en detalles aparentemente irrelevantes y sencillos. En ellos, va generando sensibilidad en el amor y ensanchando el corazón. Un gesto pequeño, hecho con amor, puede marcar la diferencia.
 
Cristo te invita a vivir en plenitud desde el Amor. Deja Su sello en todo lo que hagas, dando un paso más. Este paso llenará tu alma de gozo y proviene de aquello que te pone en el corazón: ceder el asiento, ayudar en algo, arreglar esto, llamar a... Son pequeños detalles que te sacan de ti mismo y, si los acoges, te harán experimentar una profunda Alegría.
 
Hoy, el reto del amor es que experimentes la alegría de escucharle y responderle. Pide al Señor estar atento a lo que te ponga en el corazón y responde a cada detalle. Entra en la dimensión del Amor y, al estar atento, descubrirás que a lo largo del día, en muchos momentos, te habla fuertemente al corazón en lo cotidiano.
 
VIVE DE CRISTO
 
¡Feliz día!