Año del Señor 2023

22 de octubre
 
Hola, buenos días, hoy Lety nos lleva al Señor. Que pases un feliz día. 
 
DESCANSA EN CRISTO
 
Estaba pasando por el claustro interior y veo a una hermana todo afanada recogiendo hojas secas, pero entre ellas había hojas verdes. Había podado el precioso jazmín que está en el pozo. Y me quedo mirando y le digo: qué pena, estaba muy bonito. Y me responde: eso me lo dices todos los años cuando me ves, pero Lety, es necesario esta poda; de lo contrario, no sale renovada y con fuerza la hoja y la flor. Pensé: ya, pero ahora la realidad es que lo ha dejado como un desierto. Ella tiene mucha confianza de que volverá a brotar.
 
Y esto es lo que a veces nos pasa, queremos vivir de la evidencia, de lo que nos da seguridad, de lo que vemos. Y confiar es otra cosa. Es no ver, pero saber que llegará.
 
El secreto de Jesús era su confianza en su Padre. Sabía que en su Padre lo tenía todo y con Él consultaba todo. Nos dicen los evangelistas que, más de una vez, se retiraba a orar por las noches a solas. Porque sabía que había venido a hacer la voluntad de su Padre y en ella estaba su felicidad. En la confianza en su Padre descansaba su alma.
 
Y a nosotros nos pasa lo mismo, necesitamos aprender y descubrir cómo descansar nuestra alma. Porque a veces vivimos situaciones de sufrimiento, desconcierto, miedo y agobio. Y necesitamos dejarlo en manos de Alguien que sabemos que nos ama.
 
Porque Jesús se ha hecho hombre para salvarte de todas estas situaciones. Él quiere ser tu descanso, te entiende porque tiene corazón de hombre y ha vivido lo que tú estás viviendo. Por eso puede ayudarte, puede ser fuerte donde tú no puedes. Jesús no es solo Dios, sino también un hombre verdadero como tú y como yo, y por eso te entiende.
 
Pero Jesús da un paso más. No solo te entiende, sino que quiere vivirlo contigo para darte la luz, la fuerza, la paz, todo lo que necesitas en la situación que estés viviendo. Solo necesita una cosa: tu libertad. Necesita que tú quieras, que le abras la puerta y cuentes con Él. El resto lo hace Él.
 
Hoy, el reto del amor es dejar a Jesús entrar en tu presente para que te lo transforme.
 
VIVE DE CRSITO
 
¡Feliz día!