Hoy sábado serán beatificados en Barcelona 109 Mártires Claretianos. Dieron su vida por amor a Cristo y a su Madre Virgen en la persecución religiosa de 1936-39.
   Para nuestra Congregación de Misioneros Hijos del Inmaculado corazón de María es un motivo de profunda satisfacción y de acción de gracias por tener estos Hermanos tan decididos por Jesucristo y el Corazón de María. Nos marcan el camino. Permanecieron fieles en medio de muchas tribulaciones; aunque se les proponía renegar de sus compromisos religiosos y sacerdotales. En ningún caso fueron infieles.
    La persecución Religiosa no perdonó ni a los ancianos ni a los jóvenes; ni a los enfermos ni a los sanos. Ni a los Superiores ni a los súbditos. La acusación que sufrieron fue siempre la misma: su realidad religiosa y sacerdotal. No eran personas políticas, no tenían armas. Su fuerza estaba en Jesús y su confianza en el Corazón de María. Su vida era austera y trabajadora, unos en el apostolado sacerdotal, otros en las labores domésticas.
   El martirio siempre es don del Espíritu Santo. En la hora de la vedad, estos Misioneros del Inmaculado corazón de María se abrieron a su acción con gran generosidad. ¡Gloria a Dios!
   Entre los 109, resalta la figura del Hermano Misionero Fernando Saperas. Mártir de la Castidad. Fue llevado a varios prostíbulos con provocaciones soeces y malvadas que él superó agarrado a su fe en Jesús y en su cariño al Corazón de María.
   Los relatos concretos los podéis encontrar en la página www.religionenlibertad.com en mi Blog: