Los maestros espirituales suelen decir que para vivir mejor, para hallar cierto contento interior, espiritual, y ser más feliz uno debe seguir uno de los muchos caminos posibles:

1.  Debemos conservar el corazón limpio de odios y rencores.
2.  Rebajemos de nuestra mente las preocupaciones dañinas.
3.  No tomarse en serio las palabras dichas por el envidioso.
4.  Vivir sencillamente. Sin querer aparentar tanto.
5.  Esperar poco o muy poco de los demás.
6.  Dar la importancia que se merecen a las pequeñas cosas.
7.  Ser generoso en el dar y en el compartir.
8.  Olvídate de ti mismo y piensa en los demás.
9.  Hay una máxima que dice: «La mayoría de la gente es tan feliz como decide serlo.»
10.  Llena tu vida de amor a Dios y al prójimo: ahí radica la felicidad en la tierra y en la gloria.
11.  Y no olvidemos que el espíritu de sacrificio -aquí en la tierra- debe ser una constante en nuestras vidas.
 
Me gustan aquellos versos del poeta S. Rodó cuando escribe:
     «Como el almendro florido
     has de ser con los rigores:
     si un rudo golpe recibe,
     suelta una lluvia de flores.»
 
Si así lo hacemos, viviremos mejor nuestra vida.






Alimbau, J.M. (1998).  Palabras para momentos difíciles. Barcelona: Ediciones STJ.