Una niña regaló un caramelo a san Juan Pablo II durante su pontificado, con motivo de cumplir  los 77 años. La niña le dijo:
- «Oye, Papa: Yo cuando cumplo años, tengo que hacer un propósito. ¿Tú, qué propósito has hecho?»

El Papa miró sonriente a la niña y le respondió:
- «Pues... que trataré de ser más bueno


 

- Para la plena realización humana y espiritual;

- Para gustar de la paz y de la felicidad interior (la sabiduría popular dice: «Sed buenos y seréis más felices», y la Sagrada Escritura: «La persona bondadosa se hace bien a sí misma») (Pr 13,2);

- Para identificarnos con Jesucristo;

- Para un apostolado mejor... hemos de hacer nuestras las palabras de San Pablo a los Colosenses al exhortarles: «Vivid revestidos de verdadera bondad...» (Col 3,12).

 

Los maestros espirituales suelen recomendar:

- Hemos de ser buenos... hemos de pasarnos de buenos... si queremos de verdad ser buenos.

- No hay medio más eficaz para hacerse bueno... que hacer el bien.

 

San Óscar (Anscario), monje sajón del siglo IX, que evangelizó los países escandinavos -Dinamarca y Suecia- decía:
- «Si yo fuese digno de ser escuchado por mi Señor, le pediría que me concediera un solo don: que hiciera de mí, por su gracia, una persona buena







Alimbau, J.M. (1998).  Palabras para momentos difíciles. Barcelona: Ediciones STJ.