- Si al despertar por la mañana estás propenso a la tristeza...

- Si permaneces sentado en la butaca, horas y más horas, transido por cosas y recuerdos dañinos...

- Si tu mirada es cansina y aflora la humedad en tus ojos...

- Si tu vida, todo el bien que has hecho, tus sufrimientos padecidos por la causa, no son noticia, ni importan casi a nadie...

- Si la gente pasa de ti, te evita, te huye...

- Si tu salud no es buena y te deprimes con facilidad...

- Si pasaron aquellos tiempos en que vivías rodeado de ternura...

- Si fuiste amado, querido, respetado, valorado y ahora...

- Si sientes pena de ti mismo que ya no siente ninguna pena...

· Cambia: no de aires, sí interiormente, espiritualmente...
· Cambia: tu manera de ver y de pensar, mira hacia arriba...
· Cambia: tú no eres suficiente, necesitas de Alguien...

Fray Luis de León invita a contemplar, reflexionar y trascender aún en la noche más oscura, el brillo de las estrellas. Sólo hace falta levantar la cabeza... Escribe:

«¡Morada de grandeza, / templo de claridad y de hermosura!, / aquestos resplandores eternales, inmensa hermosura / aquí se muestra toda, y resplandece / clarísima luz pura, / que jamás anochece.
»¡Ay! Levantad los ojos -añade- / a aquesta celestial eterna esfera / porque el que cree y espera / que más allá vive el contento / ...allí sentado / en rico y alto asiento, / está el Amor Sagrado / de honras y deleites rodeado.»





Alimbau, J.M. (1998).  Palabras para momentos difíciles. Barcelona: Ediciones STJ.