Los padres de un joven fallecido a los 21 años publicaron en las esquelas mortuorias de un periódico:

«Nota de agradecimiento

Oriol X.X.

Con estas breves líneas, los padres de Oriol queremos expresar a todos nuestro más profundo agradecimiento. Las muestras de duelo y de afecto y la gran cantidad de flores, así como vuestra asistencia y plegarias en el día del entierro y del funeral, nos serán siempre bálsamo y consuelo. También nos ayuda el hecho de que nuestro hijo hiciese donación generosa de sus órganos. Lo reviviremos en unas personas totalmente anónimas, deseosas de vida, en París, Sevilla y Barcelona. Y siempre, en lo más íntimo, lo contemplaremos como joven de 21 años, omnipresente en nuestro hogar y en toda nuestra vida, con la esperanza de encontrarnos todos juntos un día en el cielo

El amigo J. Campalans, sacerdote-escritor, me confirmaba que una madre fue a verle. Hacía cinco años que su hija había estado a las puertas de la muerte. Necesitaba que le fuera trasplantado un riñón. Así lo hicieron. La madre le dijo: «Mosén, vengo en nombre de mi hija para encargarle siete misas con la intención: "Para la persona que dio el riñón y para sus familiares."


»Mi hija desconoce quién fue el donante. Gracias a la generosidad de él y de sus familiares, ella aún vive.» Cada año en este tiempo, agradecida, hace celebrar siete misas.

- "Cuando bebas agua... piensa en la fuente."








Alimbau, J.M. (1998).  Palabras para momentos difíciles. Barcelona: Ediciones STJ.