Un señor de la CEOE ha dicho que le parece mucho que un trabajador coja cuatro días de baja por el fallecimiento de un familiar de primera línea. O sea, que la muerte de un padre o de una madre, de un hermano, de un hijo o de un cónyuge merece dos días de duelo y gracias. Y después, a rendir como un machote, Peláez, que la vida son dos días y tenemos que levantar el país, y además el trabajo le va a venir a usted de perlillas para pasar este mal trago, tiene usted mis condolencias pero a ver si me termina pronto ese informe que me aprietan desde arriba.

El capitalismo y el neoliberalismo son ideologías paganas, o sea, desalmadas, y por tanto contrarias a la verdad y al bien del ser humano. Como el comunismo, el marxismo y el socialismo. Unos gritan ¡Más Estado! y otros ¡Más Mercado! cuando lo que cambiaría el mundo sería aplicar(se) el ¡Más persona, más servicio, más alma!

La bacteria antropófaga estaba a los dos lados del telón de acero y era el materialismo.

Por cierto. No sé qué pensará la mujer, el hijo o los padres de este señor de la CEOE cuando se enteren de que a su amante esposo, a su sacrificado padre o a su ejemplar hijo le sobrarán dos días de cuatro para hacer una vida normal cuando ellos pasen a mejor vida.

Cuántas gracias tengo que darte, Señor, por haberme regalado el bautismo y recordarme que tengo que tener entrañas de misericordia. Échame una mano para que lo logre...

José Antonio Méndez