Año del Señor 2023

16 de octubre
 
Hola, buenos días, hoy Sión nos lleva al Señor. Que pases un feliz día. 
 
 
APRETADO 
 
Resulta que mi pobre armario lleva todo el verano con una puerta entreabierta por culpa del plumas. Aunque lo tengo guardado en un saco de tela chulísimo, abulta demasiado y, por más vueltas que le di, no encontré la forma de hacerlo encajar. 
 
Ayer, que tuve que encaramarme a por una manta, lo vi de nuevo. Golpeando la puerta por un milímetro de nada. 
 
Entonces tuve una idea. Bajé el saco al suelo… ¡para sentarme sobre él! En cuanto perdió su volumen, me levanté de un salto y, a toda prisa, como si en vez de un saco de plumas fuese un saco de boxeo, me lancé encima y lo anudé. ¡¡¡Ahora cabe estupendamente en el armario!!! Es el mismo nórdico, ¡¡¡pero apretadito!!! 
 
Creo que eso es lo que le pasa al Señor. Su amor por cada uno de nosotros es tan grande que, si lo experimentásemos por un segundo, ¡¡no nos cabría el corazón en el pecho!! 
 
El mismo Dios se lo advierte a Moisés: “Mi rostro no lo puedes ver, porque no puede verlo nadie y quedar con vida” (Ex 33,20). 
 
¿Y qué hizo el Señor? ¡¡¡Comprimir todo su amor, hacerlo pequeñito!!! Tan pequeñito, que se ha hecho nuestro alimento, que se ha quedado con nosotros en la Eucaristía. 
 
Todo el amor del corazón de Cristo palpita en ese pedacito de pan. Y se entrega a ti para transformar tu mirada. Ya podemos contemplar Su rostro, pues tiene rostro de hombre. Así, de Su mano, en cada momento podemos descubrir que, pequeños detalles del día a día, esconden lo infinito de su amor, y son un recuerdo constante de esta comunión que nos regala. 
 
Hoy el reto del amor es… ¡¡comprimir tu amor!! Haz un rato de oración ante el Sagrario, deja que Cristo te arrope en su abrazo y, con Él, ¡¡pon amor en donde estés!! Por muy pequeño que parezca el espacio del armario de esa persona que tienes delante, ¡¡un detalle pequeñito de cariño siempre cabe!! Por pequeño que sea, ¡aprieta en él todo tu amor! 
 
VIVE DE CRISTO
 
¡Feliz día!