Hace unas semanas vi un anuncio en una marquesina cerca de casa que decía: “¿Estás casada? Recupera la ilusión. Ten una aventura”. Era un anuncio de una empresa de citas. No me sorprendió el anuncio en sí. Es más, lo esperaba, aunque no tan pronto; creí que aun faltaban unos años para llegar a esto.

El caso es que el divorcio ha pasado de ser un “derecho” a un negocio, y la infidelidad ha pasado de ser un mal a una diversión. Peligrosa mutación. Pero lo peor, y es aquí donde quiero ir a parar, es que no es un hecho aislado sino que forma parte de una tendencia. Y a todos nos afecta.

Es muy fácil encontrar “mutaciones” como la descrita en el ámbito del matrimonio, pero también en el de los hijos, los padres, el amor, las diversiones, la vida, la muerte, la religión, etc. Está por todos lados y no se detiene. Viene tanto de dentro como de fuera, y es llamativo lo coordinado que avanza en todos los países. Y el objetivo es claro: destruir lo construido principalmente por el cristianismo.

Y aquí viene la gran pregunta: ¿Qué vamos a hacer? ¿Qué vas a hacer? Las opciones son dos:

 

  1. Eres un superhéroe: en este caso no necesitas hacer nada. Tus súper poderes te mantendrán protegido de todo peligro así que puedes vivir tranquilo.
  2. No eres un superhéroe: en este caso hay otras dos opciones:
    1. Has llegado a la “profunda e inteligente” conclusión de que “a mí no me va a pasar”. Si este es tu caso, lo más probable es que no hagas nada, por lo que serás, con mucha probabilidad, carne de cañón.
    2. Has llegado, con razón, a la conclusión de que estás amenazado, y que necesitas contrarrestar los ataques. Si este es tu caso y actúas inteligentemente, es muy probable que seas muy feliz en tu vida.

El problema para los del caso 2.b es que tienen (tenemos) muy difícil ganar si uno va sólo. En la guerra, el deporte, los estudios, la profesión, todo lo que se hace en equipo da mucho mejor resultado que lo que se hace de forma individual. Porque la unión hace la fuerza. Uno sólo puede hacer algo, pero es difícil luchar veinticuatro horas al día contra todo lo que te rodea. ¿Cómo vas a escapar del divorcio tu sólo, por seguir con el ejemplo inicial, si la televisión, la prensa, los anuncios, las series, los gobiernos, la gente de la calle te dicen continuamente que el divorcio es la solución a tus problemas? Sería un milagro no sucumbir. Y así con todo. Es por esto por lo que actuar inteligentemente es actuar en equipo.

Cada uno debe buscarse su equipo. Un equipo con un objetivo común: construirse el ambiente que contrarrestre el que nos están imponiendo. Entonces sí que podrás decir con bastante probabilidad (porque nadie garantiza el 100%) que “a mí no me va a pasar”.

Aramis