Llevo una semana de locura, y eso que ha habido puente, y me espera un fin de semana non-stop con un retiro sobre el Espíritu Santo, que espero culminar en Solsona asistiendo a la ordenación de nuestro nuevo obispo más joven de España, Mn. Xavier Novell.

En estos días he estado a la carrera, entre ocupaciones personales y temas de Alpha, por lo que actualizar el blog ha sido misión imposible.

Aún así he tenido tiempo para leer mucho sobre el tema de Medjugorje sobre el que espero escribir una serie de post pronto, profundizando sobre lo que ya conté en su día en mi post “Lo que no veo de Medjugorje”.

Es fascinante cómo corre el tiempo, y lo atareados que podemos llegar a estar. Por eso he pensado en tomarme un respiro, y qué mejor que “plagiar” a la madre Teresa de Calcuta, que bien sabía cómo hacer provechoso cada minuto de la vida sin estresarse por ello.

Al final, la razón de todos los males es no estar presente, en el aquí y ahora, confiados en que estamos en las manos de Dios, que tiene un plan perfecto y que nos ama con locura.

Por eso, antes de salir corriendo a la siguiente actividad que me toca, aquí van estos consejos de la santa de Calcuta, que a buen seguro me servirán tanto a mí, como al resto de los lectores.

 

La vida es una oportunidad, aprovéchala.

La vida es belleza, admírala.

La vida es beatitud, saboréala.

La vida es un sueño, hazlo realidad. 

La vida es un reto, afróntalo.

La vida es un juego, juégalo.

La vida es preciosa, cuídala.

La vida es riqueza, consérvala.

La vida es un misterio, descúbrelo. 

La vida es promesa, cúmplela.

La vida es amor, gózalo.

La vida es tristeza, supérala.

La vida es un himno, cántalo.

La vida es una tragedia, domínala. 

La vida es aventura, vívela.

La vida es felicidad, merécela.

La vida es VIDA, defiéndela.

 

 

                                             Madre Teresa de Calcuta