Desde todas las zonas de la ciudad se pueden ver sus luces, y al acercarse los visitantes se asombran con sus figuras colosales: 9 piezas de entre 10 y 35 metros de alto (San José es la figura de mayor tamaño). Corona el grupo la Virgen María del Panecillo, que parece cuidar de su Niño como de la ciudad a sus pies.
Crear estas imágenes enormes ha implicado unir 7.400 piezas numeradas y unidas como un gran rompecabezas. Hace 13 años que se usan estas piezas, con pocas modificaciones. Se han usado para su iluminación 19.200 bombillas convencionales y 660 tubos LED: dibujan las siluetas de estas imágenes de las que disfrutan los quiteños y los visitantes.
La inauguración del belén cada año cuenta con fuegos artificiales y la presencia de las autoridades. Desde el 16 de diciembre ilumina esta capital de 1,6 millones de habitantes.