Por segundo año consecutivo el Ayuntamiento de Madrid, gobernado por el partido populista Ahora Madrid, ha decidido no instalar el tradicional Belén en la Puerta de Alcalá de la capital de España.

Desde el consistorio regido por Manuela Carmena aseguran que las imágenes del Nacimiento no eran arte y que por ello han decidido incluir unas combinaciones de luz que, a su juicio, eran más adecuadas. El año pasado eran una especie de flores luminosas y en esta ocasión unas circunferencias.

Pero esta política laicista del Ayuntamiento no ha gustado a los vecinos de Madrid y muchos de ellos han hecho una “revolución” pacífica que consiste en colocar pequeños belenes en la Puerta de Alcalá.


Numerosos vecinos de Madrid están acercándose a la Puerta de Alcalá a colocar su Belén / Rocio Regidor (LD)


En un primer momento apareció un pequeño Nacimiento pequeño y aislado pero día tras día son más las imágenes del Niño Jesús y de la Sagrada Familia de Nazaret que amanecen en este emblemático punto de Madrid. Muy numerosos son también los vecinos que se acercan a observar esta iniciativa que simplemente pide que se permita celebrar la Navidad y respetar las tradiciones.

En el lugar también hay cartas dirigidas a la alcaldesa de Madrid y en una de ellas, por ejemplo, se dice que “muchas personas que viven en Madrid” se sienten “orgullosas”  de ser “católicos, cristianos y españoles”.


“Como tales nos gusta celebrar la Navidad, la llegada de Jesús, centro de todas estas fiestas a las que otras personas dan otro sentido”, continúa la carta, que también pide a Carmena que “permita la celebración de la Navidad y respete la tradición y cultura de España y no haga prescindir de los belenes y nacimientos”.


También ha habido niños que han dejado sus dibiujos navideños en esta improvisada exposición

Personajes conocidos también han querido apoyar públicamente la iniciativa de estos vecinos de Madrid. Es el caso de Iker Jiménez, que desde su videoblog afirmaba: “mis ideas están a favor del belén", sostuvo, pero "quieren borregos que no discutan": "Me parece un gesto hermoso lo del belén, y me encantaría que hubiese muchos belenes, porque demostraría que la gente hace lo que quiere y porque lo siente. Estamos creando una civilización absolutamente atemorizada: de esto no se puede hablar, de esto solo se puede hablar si se habla de esta forma...”.