La parroquia San Antonio de Padua, en la diócesis de Cruz del Eje (Argentina), sufrió este fin de semana [9 o 10 de noviembre de 2013] una profanación al robarse el Santísimo, dos copones con las hostias consagradas y una custodia con la sagrada forma, además de ocasionar destrozos, romper una imagen de Cristo antiquísima e intentar incendiar un confesionario.

El hecho se constituye en el tercero de estas características a un templo católico y el quinto a lugares de culto cristianos en el último mes y medio en Argentina.


Desde la parroquia de Capilla del Monte, en el Valle de Punilla, el Padre Guillermo Gómez dijo en declaraciones a la agencia AICA que “hubo una profanación” y lamentó que “haya tanto odio y violencia en la sociedad. Es una enfermedad interior que preocupa”.

El sacerdote explicó que no es el primer episodio al recordar que meses atrás desconocidos también quemaron la puerta del templo y banderas, prendieron fuego en la sacristía y defecaron en el altar.

Por esto harán un momento de oración de desagravio en comunidad y se celebrará una misa de reparación.


El primero se produjo el 25 de septiembre, cuando alumnos del Colegio Nacional Buenos Aires realizaron pintadas y ocasionaron destrozos en la parroquia San Ignacio de Loyola, el templo más antiguo de la Ciudad, tras acceder por un túnel que une ambos edificios en medio de una toma estudiantil.

A fines de octubre, el Obispado de Mar del Plata denunció la profanación de la catedral local, donde desconocidos utilizaron el altar como letrina y el mantel de la mesa de celebración "como elemento de aseo", además de romper y robar reliquias de los santos que allí se veneran.

El papa Francisco expresó su "conmoción y preocupación" por este hecho "sacrílego".

En todos los casos, referentes eclesiásticos celebraron misas de desagravio y reparación, y pidieron a Dios la conversión del corazón de quienes los perpetraron.


En estos 45 días, también dos templos metodistas fueron atacados. El primer caso se dio el 26 de septiembre, cuando personas no identificadas profanaron la Iglesia Norte, en Rosario, donde funcionaba la sede local del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos (MEDH).

Allí los atacantes incendiaron bancos, el altar, el piano y parte de la biblioteca. La Federación Argentina de Iglesias Evangélicas (FAIE) expresó su "repudio" por el hecho.

Ayer, el obispo metodista Frank de Nully Brown, informó que la primera iglesia metodista de Buenos Aires, de 170 años de antigüedad, sufrió este fin de semana el ataque de un grupo aún no identificado que ocasionó destrozos en los bancos, colocó en posición invertida la cruz del altar y dañó el histórico órgano de tubos.

El pastor evangélico convocó a una oración para que "Dios permita a los agresores discernir la gravedad de sus hechos".


Ante el “repudiable y vandálico acto de usurpación”, la Comisión Arquidiocesana de Ecumenismo y Diálogo Interreligioso, con la firma de los Padres Fernando Giannetti y Omar Di Mario, hizo llegar su “solidaridad a todos cuantos se han visto afectados por este lamentable episodio.

“Ya que por Cristo Jesús muerto y resucitado somos hermanos en la fe y en el bautismo, le hacemos llegar al obispo presidente, reverendo Frank de Nully Brown y a toda la comunidad metodista nuestra cercanía y el consuelo de la mutua hermandad”.