El obispo Alberto Rojas, de San Bernardino, nació y creció en México; un 55% de la población es hispana
Un obispo de California dispensa de ir a misa por las redadas contra migrantes
El obispo Alberto Rojas, con la custodia en el Corpus Christi de 2025 en las calles de San Bernardino
Alberto Rojas, el obispo de la diócesis californiana de San Bernardino, que nació en México y llegó a Estados Unidos con unos 28 años, ha decretado que los migrantes católicos que teman ser afectados por redadas del Servicio de Inmigración de Estados Unidos quedan dispensados de su obligación de asistir a misa dominical (pueden cumplir el precepto dominical rezando en su casa, leyendo la Biblia, con otros encuentros, siguiendo la misa en televisión, etc, como sucede con enfermos e impedidos). Pide a las parroquias que apoyen a los fieles en estas prácticas de fe alternativas.
San Bernardino es una de las diócesis con más población católica de EEUU: tiene 4,7 millones de habitantes, y casi 4 de cada 10 son católicos. Además, el 55% de la población de su territorio (cubre los condados de San Bernardino y de Riverside) son hispanos. La ciudad de San Bernardino tiene unos 223.000 habitantes, la de Riverside 320.000 y la de Ontario 180.000.
Los católicos se organizan en 90 parroquias. Muchos temen estos días ir a misa porque temen que agentes de Inmigración estén allí apostados para detenerles o, simplemente, hostigarles.
El decreto y la norma
Con firma de 8 de julio, y anunciado en redes sociales en inglés y español, el decreto del obispo delimita la dispensa a "todos los fieles en la Diócesis de San Bernardino que, debido a un temor genuino a acciones de control migratorio, no puedan asistir a la Misa dominical o a las Misas en días de precepto, están dispensados de esta obligación, según lo dispuesto en el Canon 1247, hasta que este decreto sea revocado o modificado".
En realidad, el canon 1247 es el que establece la obligación de ir a misa cada domingo, mientras que en el 1248.2 se establece que "cuando falta el ministro sagrado u otra causa grave hace imposible la participación en la celebración eucarística, se recomienda vivamente que los fieles participen en la liturgia de la Palabra, si ésta se celebra en la iglesia parroquial o en otro lugar sagrado conforme a lo prescrito por el obispo diocesano, o permanezcan en oración durante el tiempo debido personalmente, en familia, o, si es oportuno, en grupos familiares".
El obispo puede dispensar de la misa simplemente aplicando el Canon 87: "El obispo diocesano, siempre que, a su juicio, ello redunde en bien espiritual de los fieles, puede dispensar a éstos de las leyes disciplinares tanto universales como particulares promulgadas para su territorio".
Redadas masivas en Los Ángeles
Entre el 6 y el 22 de junio más de 1.600 personas en Los Ángeles fueron detenidas para ser deportadas, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
Ya en una nota del 23 de junio el obispo proclamó: "Hemos visto un cambio y un aumento en los operativos en contra de inmigrantes en nuestra región y específicamente en nuestra diócesis. Las autoridades apresan ahora a hermanos y hermanas de forma indiscriminada, sin respetar su derecho al debido proceso ni su dignidad como hijos de Dios. A nuestras comunidades inmigrantes que sufren el trauma y la injusticia de estas tácticas les reitero que su Iglesia está con ustedes y los apoya. Junto con ustedes, llevamos a cuestas el peso de esta terrible cruz".
Su texto matizaba: "Si bien respetamos y valoramos el derecho que tienen las fuerzas del orden de proteger a nuestras comunidades de los delincuentes violentos, ahora vemos que los agentes detienen a personas al salir de su hogar, en su lugar de trabajo y en otros lugares públicos escogidos al azar. Hemos tenido al menos un caso en que los agentes de inmigración ingresaron a un predio parroquial y detuvieron a varios".
Y añadía en junio: "Pido a todos los líderes políticos y a quienes toman decisiones que reconsideren y cesen inmediatamente estas tácticas, en favor de un planteamiento que respete los derechos humanos y la dignidad humana y conlleve a una reforma más amplia y duradera a nuestro sistema de inmigración".
Llegó a EEUU con 28 años
Alberto Rojas tiene 60 años; nació en 1965 en Aguascalientes, Mexico, y allí estudió. Entró al seminario en Aguascalientes con 15 años. Llegó a Estados Unidos con unos 28 años, hizo un año de discernimiento en Casa Jesús en 1993, sacó sus títulos de Teología en el seminario de Mundelein, Illinois, y fue ordenado en 1997. En 2011 fue nombrado obispo auxiliar de Chicago y en 2019, obispo coadjutor de San Bernardino, y su obispo titular desde 2020.