Martes, 14 de mayo de 2024

Religión en Libertad

Blog

Benedicto XVI

por Georgina Trías

Muchos de nosotros, seguro que por muy variadas razones, vivimos el pontificado de Juan Pablo II de forma muy intensa. Su personalidad carismática invitaba a que así fuera. Cuando murió, agradecimos mucho haberlo disfrutado y empaparnos de él, y cuando la sucesión se encarnó en Benedicto XVI agradecimos la continuidad y la presencia que aún sentíamos viva de Juan Pablo II. "Nos mira desde la ventana del Padre" dijo Benedicto XVI en sus primeras homilías. También nos pidió que rogáramos por él para que, "por miedo, no huya ante los lobos".
En las últimas semanas hemos intensificado nuestra oración por él, no tanto porque pensemos que vaya a huir, sino porque aparece como un mártir incruento que aguanta firme los diversos ataques que está recibiendo. Es público que los lobos están dentro y están fuera. Hoy os invito a imaginar su despachito en el Vaticano, invocar la protección angélica de su persona, de sus actos, de su psicología. Preservarlo, con la oración, de las personas non gratas que tenga alrededor y potenciar la presencia de las que le pueden ayudar a realizar su misión. A mí se me aparece plenamente identificado con Cristo, y por ello con una fortaleza inmensa, y al mismo tiempo con una paradójica discreción, por la humildad. Estos últimos tiempos, por el sufrimiento bien llevado que testimonia, me han ayudado a apreciarlo y valorarlo más intensamente.
Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda