Viernes, 26 de abril de 2024

Religión en Libertad

Blog

Tu Matrimonio como Dios lo pensó.

Sin que sepa cómo. Comentario para Matrimonios.

por ProyectoAmorConyugal.es

EVANGELIO

Un hombre echa semilla y duerme, y la semilla va creciendo sin que él sepa cómo
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 4, 26-34

En aquel tiempo, Jesús decía al gentío:
«El reino de Dios se parece a un hombre que echa semilla en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo fruto sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega».
Dijo también:
«¿Con qué podemos comparar el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después de sembrada crece, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros pueden cobijarse y anidar a su sombra».
Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos se lo explicaba todo en privado.

Palabra del Señor.

Avisos:

(De los siguientes retiros no se han abierto las inscripciones. Informaremos más adelante)

  • Retiro en Madrid: 8-10 de marzo (Casa Oblatos)
  • Retiro en Barcelona: 15-17 de marzo (Casa de Espiritualidad María Inmaculada, Tiana)
  • Retiro en Cádiz (Chipiona): (Inauguramos ciudad!!!) 10-12 de mayo, Santuario de Regla.
  • Retiro en Navarra (Javier): 31 de mayo, 1 y 2 de junio.

(Adoración en Pamplona por los matrimonios: 3os jueves de mes en Santa Maria la Esperanza de Doniantzu)

Sin que sepa cómo.

Para mí, la frase clave de este Evangelio es “la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo fruto sola”. A veces, intento acaparar el papel de Cristo, que es el sembrador. En mí mismo, con mis actos de piedad y mis esfuerzos por amar, y también con mi esposo, en el que pretendo que florezcan las “semillas” que siembro día tras día, y que no me canso de inocularle una y otra vez a ver si germinan.

Hoy mi reflexión se centra en que yo soy tierra, y mi esposo también. Dios me creó para acoger la semilla, y en mi tierra puso todo lo necesario para que si acojo Su semilla, ésta germine. Mi tarea no es tanto sembrar, como ser sembrado. Mi tarea es cuidar mi tierra para que esté lista en cada siembra: Esponjosa, rica en nutrientes y capaz de retener el agua. Es decir, un alma humilde, en gracia y perseverante. Esposos, a cuidar la tierra, que viene el Sembrador!!

Aterrizado a la vida matrimonial:

Claudia: Buscaba en mi vida interior, una “acción-reacción”. Pensaba que todo lo que hacía debía tener una consecuencia inmediata en mi crecimiento espiritual y en mi relación conyugal o con mis hijos. La consecuencia fue, que me agobié. Yo actuaba, pero los resultados que esperaba no venían.
Alfonso (Esposo de Claudia): Eso es lo que llaman el orgullo espiritual ¿no?. Yo lo he vivido también. Además, tiene uno el enorme riesgo de creerse mejor que los demás por hacer más que ellos.
Claudia: Entonces, nuestros Tutores nos dijeron aquello de que el amor no es una acción, sino una presencia. Por eso dice San Pablo: “Podría repartir en limosnas todo lo que tengo y aun dejarme quemar vivo; si no tengo amor, de nada me sirve.” Amar es hacer presente a Cristo en mi interior, hacerme presente yo en Él, y hacerme presente en tu interior, Alfonso. Conocerte, comprenderte y después darte lo que necesitas, porque ya siento yo esa necesidad tanto como tú. Así que, me acepté como era, con todos mis defectos, y busqué la presencia de Cristo en mi vida. No buscaba nada más. Sólo que estuviera en mí y yo en Él. Y aquello fue lo que me ayudó a amarte a ti, como Él quiere que te ame.
Alfonso: Impresionante. Es cierto. Te siento en mí, y es una pasada. ¿Me muestras ese camino mejor?

Madre,

Madre, queremos exponernos a la gracia, que toda la siembra del Señor penetre en nosotros. Juntos de la mano la recibimos, juntos lucharemos en la poda, juntos recogeremos los frutos. Haz de mí y de mi esposo/a ________ tierra buena del Señor: Dóciles, abiertos, ensanchados, fértiles. Por Jesucristo nuestro Señor, amén.

Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda