Domingo, 28 de abril de 2024

Religión en Libertad

Blog

Las "casualidades" veraniegas de Dios

por Una iglesia provocativa

Ahora que quedan pocos días para el final de agosto a muchos nos entra el agobio por comenzar el curso junto con esa sensación de domingo por la tarde-noche, cuando el fin de semana ya está prácticamente terminado y hagas lo que hagas al día siguiente toca trabajar.

De pronto vuelven a la mente las conversaciones pendientes, los proyectos que realizar, las cosas que organizar, las personas que visitar, y aunque ilusione, uno quiere resistirse haciendo como que el verano va a durar mucho más para dejar de tener mentalmente un pie en el lugar de vacaciones y otro en la oficina.

Pero para Dios no hay vacaciones, me lo decía ayer un nuevo amigo que se dedica a la evangelización mediante la música, a quien conocí hace apenas una semana en un Foro sobre Nueva Evangelización en el que me invitaron a participar en la provincia de Granada.

Como quien no quiere la cosa, desde que decidimos ir de vacaciones al sur, empezaron a llegar llamadas y correos de personas interesadas en Alpha o en temas de Nueva Evangelización que vivían por Andalucía…y al final estos días de vacaciones han acabado siendo días de amistad, de hablar de lo que bulle por dentro, de abrir caminos conjuntos para el Evangelio por estas tierras.

Con una sonrisa en los labios digo que Dios siempre nos “tima” el verano, porque acabamos haciendo lo de siempre en época estival…y es una gozada que sea así. Ayer fue el colmo, pues nos fuimos a comer con la familia de este amigo, y a mitad de sobremesa se presentan sin avisar unas monjas de la Fraternidad Reparadora que justamente vienen a visitarlo y están pensando en cómo evangelizar en su pueblo con algún método nuevo.

Con cosas así es difícil resistirse a Dios, y se hace patente la certeza acerca de quién realmente mueve las fichas y que las cosas pasan cuando Él lo quiere.

La vida está llena de estos guiños de Dios, que a veces son pequeños y otras veces muy grandes. De alguna manera nos recuerdan que Él es el protagonista y nosotros meros siervos cuyo gozo está en hacer su Voluntad.

Como dice Jesús, no hay que afanarse por nada, hasta los cabellos de la cabeza los tenemos contados, y vivir en esta clave es una aventura constante, pues nunca se sabe por dónde va  salir Dios. Cuando lo esperamos que venga por un lado, como Elías con el trueno, viene por la brisa que es por donde menos esperamos. Y es que el Espíritu Santo  no se deja atrapar, es como el viento, y nadie sabe a dónde sopla ni a dónde va (Jn 3,8).

Como esta mañana, que me empieza a chatear un amigo de Suiza para pedirme un contacto en Madrid. Resulta que en Skype tengo como país la República Dominicana porque mi esposa es de allí y olvidé cambiarlo al volver a España. Y qué “casualidad”, ayer a este amigo una persona dominicana que vive en Suiza le ha pedido algún contacto allende los mares para colaborar con Dios apoyando algún proyecto en su país natal…y justo habla conmigo que tengo la bandera de Santo Domingo en mi Skype y de ahí sale otro contacto…

Y es que para Dios no hay barreras internacionales, y mueve a personas a cruzarse en el camino según su voluntad. No hace mucho nos llegó una mujer estadounidense que había estado en Barcelona visitando la Sagrada Familia y había soñado con verla llena todos los días de gente alabando a Dios por lo que nos contactaba para ofrecernos su apoyo para que el Evangelio fuera anunciado en Cataluña.

Las historias son interminables, algún día habrá que escribirlas todas; estoy seguro de que en el cielo nos gozaremos enterándonos de cuántas cosas ocurrieron sin que nos apercibiéramos y cómo Dios manejó los hilos en tal o cual situación.

Al final todo lleva a esa confianza en que es Él quien saca las castañas del fuego y se manifiesta providencialmente en la vida de los hombres a través de su Iglesia, las circunstancias, las personas e incluso situaciones a primera vista negativas, haciendo lo que San Pablo nos recuerda: “todo obra para bien para quienes aman a Dios” (Rom 8,28)

Y así pasa el verano, un misterio de infecundidad, de no hacer nada, vuelto fecundo por Dios a quien no le incomodan ni la espera, ni la falta de frutos aparentes, pues todo es parte de su Plan perfecto de salvación.

En unos días volveremos al trabajo, y ojalá que esta sensación de providencia de Dios permanezca. Ahora se ve muy fácil porque estamos de vacaciones, pero luego en la marea del trabajo es más difícil distinguir la acción de Dios pues muchas veces la confundimos con nuestra acción, y lo peor es que nos acabamos creyendo que fuimos nosotros quienes lo hicimos todo.

Por eso, aunque queden pocos días, no conviene agobiarse con proyectos, trabajos pendientes y demás. Es tiempo de priorizar, de reconocer a Dios en todo, y dejarnos sorprender a la vuelta a casa y a la rutina del año.

Comentarios
5€ Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
10€ Gracias a tu donativo habrá personas que podrán conocer a Dios
50€ Con tu ayuda podremos llevar esperanza a las periferias digitales
Otra cantidad Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Tu donativo es vital para mantener Religión en Libertad
Si prefieres, contacta con nosotros en el 680 30 39 15 de lunes a viernes de 9:00h a 15:30h
Síguenos en Facebook Síguenos en Twitter

¡No te pierdas las mejores historias de hoy!

Suscríbete GRATIS a nuestra newsletter diaria

REL te recomienda