“Hay un demonio que se especializa en el ataque a la familia”, ha afirmado el exorcista César Truqui en un curso sobre exorcismo celebrado en Roma recientemente. Y en declaraciones al semanario italiano Tempi, el sacerdote ahondó aún más: "Un demonio que se especializa en el ataque a la familia, también citado en el libro de la Biblia de Tobías, llamado Asmodeo".
 
Por el libro del Antiguo Testamento, se sabe que es el demonio que mató a siete maridos de Sara y fue encadenado en el desierto por el Arcángel Rafael. Y de hecho el padre Truqui confirma que ese demonio "está presente en muchos exorcismos”.


 
El sacerdote recordó encuentros con el demonio "en los exorcismos del P. Gabriele Amorth y del P. Francisco Bamonte, a quienes ayudé". El P. Amorth, de 90 años, es el exorcista de Roma y se estima que ha realizado cerca de 70.000 exorcismos en el transcurso de su vida.
 

"Recuerdo una pareja joven, muy unida, que quería casarse. Sin embargo, la mujer tuvo que someterse a un exorcismo para ser liberada", dijo el padre Truqui.
 
Durante el exorcismo, "el demonio se enfureció y amenazó a P. Amorth pues quería impedir ese matrimonio, de lo contrario, mataría a la joven. Obviamente era la amenaza del mentiroso, porque, de hecho, no ocurrió".
 

A este respecto, el sacerdote añadió que el diablo también busca atacar a la familia a través de las ideologías y estilos de vida, así como difundiendo un pensamiento individualista y la propagación de divorcio.
 
“Las mujeres piensan: ‘Si mi marido deja de gustarme, yo me sentiría mejor divorciándome’, pero se olvidan de las consecuencias para los niños y la sociedad", dijo. "Esta mentalidad antifamilia agrada al diablo: él sabe que un hombre que está solo y sin ningún punto de referencia es manipulable e inestable".
 
El P. Truqui se puso como ejemplo: "Incluso hoy en día, y yo tengo más de 50 años, sólo pensar en el amor entre mi madre y mi padre, ya encuentro consuelo y valor. Por el contrario, los hijos de padres separados son más frágiles y vacilantes", dijo.


 

En 2014, Francisco dio un discurso a la Renovación Carismática en el que señaló que el diablo trata de destruir a las familias porque es allí donde Jesús crece: en medio del amor de los cónyuges y en las vidas de sus hijos.
 
"Jesús crece en el amor de los cónyuges; Jesús crece en las vidas de los niños. Y es por eso que el enemigo ataca a la familia tanto tiempo. El diablo no ama a la familia. Se trata de destruirla destruyendo el amor que hay allí", advirtió en el estadio Olímpico de Roma ante 52.000 personas.
 
En ese día, el Papa Francisco recordó que "las familias son iglesias domésticas. Los cónyuges son pecadores, como todos, pero quieren progresar en la fe, en su fecundidad, en los niños y en la fe de sus hijos".
 
Por lo que pidió al Señor "que bendiga a la familia, que sea fuerte en esta crisis en la que el diablo quiere destruirla".