Dying Well es el nuevo grupo formado por parlamentarios de Reino Unido creado para evitar la introducción de la eutanasia en el país. Presidido por el conservador Dany Kruger, aglutina representantes de todos los partidos del arco parlamentario británico.

Kruger ha advertido que “una vez que se ha concedido legalmente el derecho de unas pocas personas a solicitar ayuda para suicidarse”, este derecho “se vuelve universal rápidamente”.

El conservador cita el caso de Países Bajos o Bélgica, donde en un principio se prohibía el acceso a la eutanasia a los enfermos mentales, mientras que “ahora también se le permite a los discapacitados mentales adultos, a los discapacitados menores de 12 meses o a adultos con problemas psiquiátricos intratables”.

Frente a esta permisividad, el grupo liderado por Kruger propone una “mejor solución” como es “invertir en los cuidados paliativos y en una mejor atención al final de la vida.

Todos los partidos políticos

Como principal novedad, Dying Well aporta el consenso frente a la eutanasia de todos las formaciones del arco parlamentario británico y reúne a 28 parlamentarios.

Al nuevo grupo pertenecen conservadores como Scott Benton, liberal-demócratas como Tim Farron, pasando por el transversal Lord Alton; la nacionalista escocesa Lisa Cameron; laboristas como Rossie Cooper o unionistas norirlandeses, como es el caso de Peter Robinson.