El psiquiatra Jesús Poveda es una referencia en la lucha provida en España y uno de los formadores de "rescatadores", las personas que en las entradas de las clínicas abortistas se acercan a las mujeres para ofrecerles una alternativa.

Un ejemplo de rescatadores:
http://rescatadoresjp.wordpress.com .

Poveda ha estado este fin de semana (1719 de enero) en las Islas Baleares para ayudar a formar una nueva hornada de rescatadores. 

Poveda considera «insuficiente» la reforma de la ley del aborto que prepara el Gobierno porque este profesor de Psiquiatría de la Universidad Autónoma de Madrid es «partidario de llegar al aborto cero».

En una conferencia el pasado viernes en el Club Diario dijo que, de la nueva norma, valora el contexto jurídico, porque considera la interrupción del embarazo un «delito contra la vida humana donde no se prejuzga a la mujer».

Pero lamentó que esta norma tiene «poco respeto con la mujer» y tampoco la ayuda con recursos para apoyar a las que reconsideren el aborto.

Eso sí, para este activista la nueva ley acierta al considerar a la mujer «una víctima del aborto» igual que para él es aceptable eliminar supuestos como el de violación porque estos embarazos suceden «de manera excepcional». «No hagamos de casos especiales legislaciones especiales», remachó.


Poveda admite el derecho a decidir de la mujer «pero sobre cosas que dependan de ella», algo que para él no sucede en un embarazo. «¿Y el papel del varón?», preguntó a las alrededor de 70 personas que acudieron a la charla, sin olvidar que «el concebido no nacido» viene del cuerpo de la madre «pero no es su cuerpo». «Tu cuerpo no es todo tuyo», insistió a las mujeres embarazadas.

También planteó objeciones a abortar en caso de malformación fetal, y explicó cómo animó a una mujer a seguir adelante con su embarazo en el que se le diagnosticó el síndrome de Edwards, con una tasa muy alta de muerte del feto, que también puede nacer con anencefalia (ausencia total o parcial de cerebro o cráneo): «Algún órgano se podrá usar para algún niño con malformación que necesite un trasplante», le aconsejó.


Más allá de los argumentos, el activista añadió que, al contrario que en situaciones como los suicidios, «hablar del aborto hace que se reduzcan», así que solo por eso también ve positivo que el Gobierno reanime este debate.

También afirmó que cada avance de la ciencia aporta más argumentos a su movimiento, y señaló que la ecografía «en 3D es la que más vidas salva».

Poveda comentó el caso de Texas, donde antes de abortar se obliga a la gestante a escuchar el latido del corazón del concebido.


El psiquiatra recalcó que no cree que la norma «criminalice a la mujer» porque ninguna irá a la cárcel por interrumpir un embarazo, como no sucedía antes.

Hacerlo sería «un error», afirmó, igual que «trivializar el aborto» como algo normal si se busca un cambio social. Incluso criticó que en muchas ocasiones, la interrupción del embarazo sea la primera opción que se aconseja a la mujer. «La esclavitud fue legal y se acabó», comparó.

En cambio, admitió, él si estuvo «en los calabozos» por tratar de evitar que mujeres acudieran a clínicas abortivas. «Antes era más pro-feto y ahora soy más pro-mujer», reiteró en varias ocasiones.



Jesús Poveda en una foto de hace pocos años
con una de las primeras hornadas de rescatadores

Poveda hoy rige sus acciones, y las de la Asociación Provida de Madrid que preside, por dos principios: «Respeto y ayuda», acercándose a las mujeres que van a abortar para «ofrecerles acompañamiento» y completar la gestación y salir adelante con el neonato, si ellas quieren.

Por ello se siente «más ayudador que antiabortista».

Así, afirmó, han «ayudado a nacer a gente condenada a no nacer» en al menos un millar de casos, según los cálculos de su organización.

Estas acciones las realizan a través de la Escuela de Rescate de la Red Madre (www.redmadre.es), de la que forma parte su grupo, que trata de captar a mujeres en clínicas abortivas. Poveda explicó que lleva combatiendo el aborto desde 1985.