Cuando ya iban a proceder al aborto, la madre de Ron DiCianni cambió de opinión: "Ella me cuenta que había decidido terminar con el embarazo. Pero antes de que el doctor pudiese empezar el proceso, parece que mediante una inyección, dice que escuchó a Dios ´hablarle´ y decirle que Él tenía un plan para el niño que llevaba dentro. Apartó la inyección en el último momento, salió de allí y nunca miró atrás".

Y, efectivamente, había un plan para Ron. Fue designado como el pintor oficial de la delegación olímpica norteamericana a los juegos de Moscú 1980. Y aunque resultó frustrante para él que al final su país no acudiese a aquellas olimpiadas en protesta por la invasión soviética de Afganistán en 1979 (la URSS devolvió el boicot en Los Ángeles 1984), empezó una nueva etapa de su carrera que, en buena medida, se volcó en el arte religioso.

DiCianni es autor de obras extraordinarias de imaginería religiosa y también de corte civil (centradas en los grandes personajes de la historia de Estados Unidos), pero ahora acaba de emprender un nuevo desafío: entregar un cuadro a todos aquellos centros donde las mujeres puedan tomar en consideración la importancia del hijo que llevan dentro. En enero de este año constituyó la Fundación Before I Formed You, que evoca las palabras de Jeremías 1, 5: "Antes de que yo te formase en el seno materno, te conocía".

Se trata, afirma la fundación en sus propósitos, de utilizar la fuerza los pinceles de Ron "para mostrar que cada vida es creada por un designio especial de Dios", y "enviar copias de la imagen a personas envueltas en los procesos de aborto para que, viendo la imagen, confiar en que Dios les hable". En efecto, el cuadro en el que la mano de Jesús toca la barriga de una mujer embarazada es uno de los más célebres del pintor.

Pero habrá más. Los fondos recaudados por la Fundación ya le van a permitir 115 nuevos cuadros (por de pronto, pues habrá tantos cuantos fondos haya) que tienen un destino definido: "Que cuelguen en los lugares donde puedan verlos la gente que tiene dudas". Eso incluye, porque Ron es audaz, también los centros de planificación familiar e incluso clínicas donde se practican abortos y haya médicos "que no sepan si lo que están haciendo es correcto o no".

"Es increíble cómo están respondiendo las iglesias a esta campaña", se alegra DiCianni: "Lo que más me impacta es la gratitud de la gente por embarcarnos en esto. Que a gente nos agradezca, incluso con lágrimas, sólo por ser obedientes a lo que Dios hace, nos obliga a ser humildes".