RedMadre es un auténtico pulmón de ayuda a mujeres embarazadas. Miles de ellas son ayudadas por esta plataforma, que gracias a su impagable labor ha logrado salvar la vida de miles de bebés.

La directora de RedMadre, Amaya Azcona, visitó Málaga la pasada semana y en una entrevista con la web de la diócesis explicó cómo funciona esta asociación provida. “Normalmente nos llaman mujeres que se quedan embarazadas de una forma imprevista y tienen dificultades para continuar con el embarazo. En Red Madre formamos a voluntarios y también a personas de fuera para que, si se encuentran con un caso así, sepan cómo tienen que actuar, cómo abordar ese momento porque la mujer suele llegar en estado de shock”, cuenta.

Además de todas las dificultades con las que se encuentra toda mujer que quiere ser madre ahora se puede sumar la nueva ley del aborto que ha anunciado el Gobierno.

En opinión de Azcona es una “locura” que las menores de edad entre 16 y 18 años puedan abortar sin el consentimiento ni conocimiento paterno, tal y como establecería la nueva normativa. 

La nueva ley incrementará la presión para abortar

“Es un escándalo que mujeres tan jóvenes se vayan a quedar a merced de sus parejas o de quienes las hayan dejado embarazadas, que les van a abocar al aborto y no van a poder ser defendidas por su familia. Entendemos que los padres, por norma, buscan más el bien de sus hijas que los ajenos. Estas mujeres se van a quedar desprotegidas, van a recibir muchísimas presiones para abortar”, afirma la directora de RedMadre.

Este es precisamente uno de los grandes motivos por los que abortan, reconoce Azcona. De este modo, Azcona afirma que las mujeres conocen la asociación por las redes sociales o por la página web. “Muchas nos piden apoyo para defenderse de las presiones que reciben del varón. Hay una presión muy común en este momento que es la de la pareja que les dice claramente: ‘o abortas o te dejo’. Y claro, la mujer que tiene una dependencia emocional, que ha creado un vínculo con su pareja, duda. Es tan fuerte la presión que yo considero que es violencia contra la mujer, violencia de género, porque algunas incluso son objeto de violencia física para que no tengan el hijo. Y es que hay muchos varones irresponsables que tienen relaciones sexuales, pero no afrontan la consecuencia de esa relación”, añade.

En definitiva, desde RedMadre creen que este cambio de ley es un “escándalo” porque “la mujer se va a ver más desprotegida y más vulnerable frente al varón”.

Amaya Azcona habla de un problema de fondo y anterior al aborto: la defectuosa educación afectivo-sexual que reciben los jóvenes. En su experiencia de años al frente de RedMadre ha visto cómo “un embarazo inesperado normalmente viene como consecuencia de relaciones un tanto banales. Es fruto de una mala educación sexual, donde no se le da el valor que tienen la entrega, la unión de dos personas…”

Hay lo que ella llama una “deseducación” en la que se separan las “relaciones sexuales del origen de la vida y del respeto a toda persona humana en todos sus aspectos: biológico, emocional, psicológico y también espiritual”.

En definitiva, Azcona incide en que “una buena educación sexual previene de problemas emocionales y de embarazos imprevistos”.

Argumentos provida

Aunque RedMadre es una organización aconfesional son muchos los católicos que colaboran con ella. Es el caso de la propia Amaya Azcona. “Yo personalmente soy católica y los católicos tenemos una visión del hombre creado por Dios, una antropología que debemos transmitir a nuestros hijos y también a la sociedad. Esta visión pasa por el respeto a la vida en el seno de la madre porque es un don de Dios o por lo que supone ser miembro de la gran familia humana. Por ahí debemos transitar, hablando bien de estas cosas, con respecto. Y por supuesto también debemos tener una actitud de acogida con aquellas personas que han cometido errores, con aquellas mujeres que en su momento abortaron. La Iglesia acoge a estas mujeres, las acompaña y siempre debe ofrecerles esperanza”, señala.

Por último, recalca que “para defender la vida, hay que usar todo tipo de argumentos: de la naturaleza humana, de la biología, de la psicología, de la economía, de la demografía.... Habría montones, pero también son válidos los argumentos de la fe en el sentido que hablábamos antes de que la fe tiene una buena visión del ser humano. No son excluyentes, son complementarios. Además, para las mujeres con fe, estos argumentos son muy válidos. Aquí viene también mujeres con creencias a las que ese razonamiento les ayuda mucho”.

“Quien quiere fomentar el aborto rechaza cualquier argumentación, incluso la racional. La prueba está en la que hemos comentado al principio ante este cambio de ley. Yo uso la razón de los vínculos familiares y el de cómo de vulnerable es una mujer en su minoría de edad y lo rechazan también cuando es un argumento absolutamente racional”, concluye.