Del 4 al 6 de noviembre la Pontificia Academia de las Ciencias Sociales ha acogido un taller sobre cómo ayudar a las víctimas de la trata de personas. 

El Canciller de la Pontificia Academia para las Ciencias Sociales, el obispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo, explica que desde el Vaticano en los recientes años se ha estudiado el tráfico de seres humanos, la prostitución y la venta de órganos y que probablemente en siguientes sesiones se investigue el "Internet oscuro" que colabora con estas tramas delictivas. 


En Radio Vaticano, Sánchez Sorondo da algunas cifras sobre el tráfico de personas y la prostitución: “Sabemos que hay un negocio de alrededor de 150.000 millones de dólares anuales. Sabemos que por cada prostituta la ganancia media es de 5.000 dólares. Es un gran negocio".

En esta sesión, en la que han participado juristas, antropólogos, sociólogos y religiosos, se han centrado en las formas de sacar a las víctimas del mundo de la trata y la prostitución, porque muchas reinciden incluso después de haber sido liberadas por la Policía

Si es extranjera, es necesario darle la posibilidad de volver a su país. Esto debe ocurrir una vez que pueda tener allí una vida digna, o en el país donde ha sido recibida”, ha dicho el obispo. 


Para reinsertarse en una vida normal, se ha constatado la eficacia de lo que Sorondo llama "el modelo mexicano", que se ha aplicado ya a unas 300 víctimas allí: se les reconoce el estatus de víctima y se les ofrece la posibilidad de estudiar y obtener un título estatal. Todas aceptan esa opción, se sacan el título y se insertan en la sociedad con un oficio de su agrado. 

“La idea general es que es muy difícil reintroducir a las víctimas en la sociedad, porque reinciden”. “Si uno les da solo la fuerza psicológica y la conversión espiritual, que es fundamental, pero no les da un instrumento para inserirse en la vida normal, las deja a mitad de camino”, avisa. 

Este sistema puede funcionar bien en los países latinos y, especialmente, en los que tienen un sistema de educación gratuito. “Los anglosajones tienen un sistema educativo costoso, y el Estado se asusta”, explica el obispo, mientras que en cambio “en los países en donde la educación es gratuita, es más fácil”. 


Ahora el Papa pide a la Academia investigar el "Internet oscuro", “donde el mal consigue actuar y expandirse de manera siempre nueva y cada vez con más eficacia, extensión y capilaridad”, dijo Sorondo citando al Papa Francisco. La Academia está empezando a contactar con expertos policiales y militares sobre este tema.