El arzobispo Rino Fisichella, presidente del Consejo para la Nueva Evangelización, anunció este jueves la decisión del Papa Francisco de nombrar un delegado pontificio "ad natum Sanctae Sedis" para el santuario de Lourdes, que se centrará en la atención y el cuidado de los peregrinos. 

Se trata de monseñor Antoine Hérouard, obispo auxiliar de Lille, y esta decisión ha sido tomada después de que durante los últimos meses Fisichella estuviera como “enviado especial” en este santuario francés que recibe cada año a cientos de miles de peregrinos.

Un lugar de oración y testimonio cristiano

Precisamente, el Papa encomendó en 2017 al Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización la tarea de mejorar el cuidado pastoral de los santuarios, por lo que esta decisión se enmarcaría en este proceso.

Antoine Hérouard será el delegado pontificio en Lourdes hasta que lo disponga el Papa

La carta del Papa fue leída en Lourdes y en ella se dice que “después de las verificaciones deseo comprender cuales ulteriores formas puede adoptar el santuario de Lourdes, además de las muchas ya existentes, para convertirse cada vez más en un lugar de oración y de testimonio cristiano que responda a las necesidades del Pueblo de Dios”.

Según explica Andrea Tornielli, director editorial del Dicasterio de la Comunicación de la Santa Sede, el mandato de monseñor Hérouard, que no dejará su cargo en Lille, se limitará únicamente al santuario, mientras que la diócesis de Tarbes y Lourdes permanecerá confiada a monseñor Nicolas Jean René Brouwet.

La tentación de subrayar demasiado el aspecto financiero

“Cabe señalar –agrega Tornielli- que el nombramiento del delegado no es por tiempo indefinido (como en el caso de Monseñor Hoser en Medjugorje) y esto significa que, en las intenciones, no se trata de una cargo permanente, sino temporal, dirigido a la atención pastoral y espiritual de los peregrinos. El Papa Francisco, que se preocupa mucho por este cuidado, desea acentuar la primacía espiritual sobre la tentación de subrayar demasiado el aspecto empresarial y financiero, y quiere promover cada vez más la devoción popular que es tradicional en los santuarios”.

Por ello, en la Santa Sede afirman que la decisión de nombrar a este delegado pontificio está en línea con la que ya se tomó en 2017 para Medjugorje, donde se nombró a un arzobispo polaco para que se centrase en los aspectos pastorales a mejorar y cuidar en el santuario mariano bosnio.