El Gran Imán de la universidad egipcia de Al-Azhar, Ahmad Muhammad Al-Tayyib, máxima autoridad académica en la teología de tradición suní, visitó este lunes al Papa Francisco en el Vaticano. 

Ambos dignatarios religiosos mantuvieron un diálogo de 30 minutos que, según el portavoz de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Federico Lombardi, estuvo “principalmente centralizado sobre el tema común del compromiso de las autoridades y de los fieles de las grandes religiones por la paz en el mundo, el rechazo de la violencia y del terrorismo, la situación de los cristianos en el contexto de los conflictos y de las tensiones en el Medio Oriente y de su protección”. Junto al séquito de estudiosos y diplomáticos que acompañaba al Gran Imán estaba el embajador de Egipto ante la Santa Sede, Hatem Seif Elnasr.

Francisco regaló al Gran Imán el Medallón del Olivo de la Paz, que representa una roca partida en dos de la cual nace un árbol de olivo, y una copia de su Encíclica “Laudato si”.

Las relaciones entre el Vaticano y la universidad islámica de Al-Azhar estaban suspendidas desde el 31 de diciembre de 2010, cuando una serie de ataques contra varias iglesias coptas, provocaron una treintena de muertes. Benedicto XVI pidió entonces a las autoridades egipcias que tomaran las medidas necesarias para proteger a los cristianos y evitar discriminaciones y en Al-Azhar se vio la protesta como una ofensa al islam y suspendió las relaciones.

Después, un representante de Al-Azhar acudió al Vaticano en marzo de 2014 para participar en una conferencia interreligiosa sobre el tráfico de seres humanos.

Este lunes el Gran Imán fue recibido por el Presidente del Pontificio Consejo para el Diálogo Interreligioso, el cardenal Jean Louis Tauran, y por el secretario del mismo dicasterio, el islamólogo y religioso comboniano español Miguel Ángel Ayuso Guixot.

La agencia AsiaNews recuerda que en noviembre de 2015 un representante del Pontificio Consejo acudió a El Cairo con una invitación para un encuentro con el Papa, pero el Gran Imán se limitó a recibir la carta sin proferir ni una sola palabra y sin siquiera detenerse con el huésped, dice la agencia. Pero en marzo el imán de Al-Azhar hizo un discurso en el Bundestag de Berlín y, entre otras cosas, dijo: “Me encontraré con el Papa lo antes posible”.

Ha de añadirse que en noviembre de 2014, el presidente egipcio Abdel Al-Sisi se encontró con Francisco y habló de modernizar el país y la enseñanza del islam para que pueda adecuarse al mundo contemporáneo. 

Muchos observadores creen que es el presidente Al-Sisi quien influye a Al-Azhar en su apertura. 

Después, el Gran Imán Al-Tayeb pronunció un discurso en la Meca condenando las interpretaciones literalistas del Corán y pidió crear las bases para un nuevo estilo en la enseñanza del islam, aunque no está claro que en la práctica se hayan dado pasos en ese sentido en Egipto o las instituciones ligadas a Al-Azhar.