Pobres, sin techo, refugiados, un grupo de presos, las personas más necesitadas junto con un grupo de voluntarios, disfrutan en la tarde de jueves de un espectáculo en el circo.

Un nuevo gesto de cercanía del Santo Padre, a través de la Limosnería Apostólica, hacia los más olvidados de la sociedad. El Rony Roller Circus ha dejado a disposición los 2.000 puestos para este evento de caridad.

El espectáculo -indica una nota difundida por la Limosnería Apostólica- se abrirá con una canción dedicada al papa Francisco y compuesta por un cantautor español, también él un sin techo.

“Se convertirá en una oración de inicio y a la vez una acción de gracias al Santo Padre por este nuevo gesto de cercanía con cada uno de ellos”, explica la nota.

Asimismo, se recuerda que precisamente durante una audiencia general de enero del año pasado, el Pontífice se dirigió con estas palabras a las personas que trabajan en el circo: “la gente que hace espectáculo en el circo crea belleza, son creadores de belleza. Y esto hace bien al alma. ¡Cuánta necesidad tenemos de belleza!”

Por tanto, este don ofrecido por los artistas del circo -prosigue- que con constancia, compromiso y tantos sacrificios consiguen crear y donar belleza a sí mismos y a los otros, podrá convertirse también para nuestros hermanos más pobres en un aliento para superar las asperezas y las dificultades de la vida que tantas veces parecen demasiado grandes e insuperables.

Finalmente, la Limosnería Apostólica ha informado que además, durante el desarrollo de todo el evento de caridad, los asistentes tendrán la posibilidad de ser visitados y asistidos por médicos y enfermeras mandados por los Servicios Sanitarios del Vaticano con la caravana y las ambulancias del Autoparco Vaticano. Asimismo, al concluir el espectáculo se les ofrecerá un pequeño almuerzo.