El Papa Francisco ha invitado a Benedicto XVI a participar en la apertura de la Puerta Santa, una ceremonia con la que dará inicio el Jubileo de la Misericordia el próximo 8 de diciembre.

El Papa emérito ha aceptado la invitación, y durante el rito estará presente en el atrio de la basílica de San Pedro, según ha informado este sábado Radio Vaticano.

Los fieles y peregrinos podrán participar en la celebración, que se llevará a cabo en la Plaza a partir de las 9.30 horas. El día de la Inmaculada se conmemora el quincuagésimo aniversario de la conclusión del Concilio Vaticano II.

Por ese motivo, serán leídos algunos fragmentos de las constituciones conciliares Dei Verbum, Lumen Gentium, Sacrosanctum Concilium y Gaudium et Spes, y dos fragmentos de la Unitatis Redintegratio sobre el ecumenismo y la Dignitatis Humanae sobre la libertad religiosa, respectivamente.

El Evangeliario preparado para este Año Santo Extraordinario será depositado sobre el mismo atril que, durante todas las sesiones del Concilio, fue puesto sobre el altar de la basílica de san Pedro, con el fin de hacer evidente a todos la importancia de la Palabra de Dios.

El Santo Padre pedirá la apertura de la puerta y la atravesará. Después de él, la cruzarán los cardenales, obispos y representantes de los sacerdotes, religiosos y laicos, dirigiéndose en procesión hasta la tumba del apóstol Pedro.

Con la convocatoria del Jubileo de la Misericordia, que se desarrollará hasta el 20 de noviembre de 2016, solemnidad de Jesucristo Rey del Universo, el Pontífice desea que la Iglesia redescubra “la riqueza contenida en las obras de misericordia corporales y espirituales”.

Como destaca en la bula Misericordiae Vultus, un Año Santo “siempre ha sido la ocasión de una gran amnistía, destinada a hacer partícipes a muchas personas que, incluso mereciendo una pena, sin embargo han tomado conciencia de la injusticia cometida y desean sinceramente integrarse de nuevo en la sociedad dando su contribución honesta”.

Entre otras particularidades de esta convocatoria, el papa Francisco facilita las indulgencias a las personas mayores y a los presos, a los que anima a acercarse a Dios con motivo del Jubileo de la Misericordia.

En concreto, dispone que “en las capillas de las cárceles podrán ganar la indulgencia, y cada vez que atraviesen la puerta de su celda, dirigiendo su pensamiento y la oración al Padre, pueda este gesto ser para ellos el paso de la Puerta Santa, porque la misericordia de Dios, capaz de convertir los corazones, es también capaz de convertir las rejas en experiencia de libertad”.

Francisco alaba las reformas contra la corrupción, escándalos y filtraciones que inició el Papa Benedicto XVI, y el Padre Santiago lo quiere resaltar en este vídeo