Este sábado al mediodía, el Papa Francisco ha recibido en el Aula Pablo VI del Vaticano a un nutrido grupo de ejecutivos y empleados de la Radio Televisión Italiana (RAI) en el marco del 90° aniversario del inicio de las transmisiones radiofónicas y el 60° de las televisivas. Dos aniversarios que han ofrecido al Pontífice argentino la oportunidad para reflexionar sobre la relación que ha existido en estas décadas entre la RAI y la Santa Sede, y sobre el valor y las exigencias de este servicio público.

Durante su intervención, el Santo Padre pidió "verdad" en el proceso informativo y evitar "la desinformación, la difamación y la calumnia", para dotar así a la comunicación de un "alto nivel ético".

Francisco invitó a los dirigentes de la RAI y a sus trabajadores a un "renovado sentido de responsabilidad para el hoy y para el mañana" y les recordó que su profesión "además de informativa, es formativa, es un servicio público, es decir un servicio al bien común. Un servicio a la verdad, un servicio a la bondad, y un servicio a la belleza".

"La palabra-clave que quisiera poner enseguida en evidencia es colaboración. Sea a través de la radio o de la televisión, el pueblo italiano siempre ha podido acceder a las palabras y, sucesivamente, a las imágenes del Papa y a los acontecimientos de la Iglesia, en Italia, a través del servicio público de la RAI", subrayó el Papa.

"La calidad ética de la comunicación es fruto, en último análisis, de conciencias atentas, no superficiales, siempre respetuosas de las personas, sea de aquellas que son objeto de información, sea de los destinatarios del mensaje. Cada uno, en su propio rol y con la propia responsabilidad, está llamado a vigilar para tener alto el nivel ético de la comunicación", concluyó el Pontífice.