El director de la Sala de Prensa de la Santa Sede, Federico Lombardi, desmintió el lunes que el Papa Francisco haya abolido el pecado, tal como dejó entrever el periodista italiano Eugenio Scalfari en un editorial publicado en el diario La Repubblica.


Scalfari publicó a inicios de octubre de este año una entrevista con el Papa, pero luego admitió que algunas de las palabras atribuidas al Santo Padre en ese texto "no fueron dichas" por el Pontífice.

El editor de La Repubblica admitió que todas sus entrevistas han sido realizadas sin un aparato de grabación, ni tomando notas mientras el entrevistado habla.


En su editorial del 29 de diciembre titulado “La revolución de Francisco. Ha abolido el pecado”, Scalfari aseguró que el Santo Padre “es revolucionario en muchos aspectos de su todavía breve pontificado, pero sobre todo en un punto fundamental: el hecho de abolir el pecado”.

Como respuesta a este artículo, el director de la Sala de Prensa de la Santa Sede destacó la atención prestada tanto por Scalfari como por todo el mundo laico al Papa. “Ante todo, quiero decir que el hecho de que Scalfari haya dedicado de nuevo un largo editorial al Papa Francisco y a su enseñanza es una señal de la gran atención que él, y más allá de él, todo el mundo laico, está dedicando al Papa”. Esto, indicó, “es ciertamente un signo positivo también de un diálogo con el mundo laico, que el Papa ha sabido comenzar”.


“Sin embargo, en relación a algunos contenidos de este artículo, es justo hacer alguna consideración, ante todo sobre esta afirmación de que el Papa haya abolido el pecado”, señaló. El padre Lombardi dijo que lo escrito por Scalfari “ciertamente, no es pertinente”, indicando que “quien sigue verdaderamente al Papa día a día sabe cuántas veces habla del pecado, habla de nuestra condición de pecadores”.

“De hecho, el mensaje de la misericordia de Dios, que Scalfari destaca, y que es fundamental, y que ciertamente el Papa ha puesto en el centro de su anuncio del Evangelio, se entiende más profundamente cuando más se comprende la realidad del pecado”.


El portavoz del Vaticano explicó que el Papa Francisco “es un jesuita y quisiera recordar que los Ejercicios Espirituales de San Ignacio, que ciertamente han sido también para él una escuela de espiritualidad y vida cristiana, comienzan precisamente con la primera semana dedicada a la meditación de los pecados, de los pecados del mundo y de los pecados personales”.

“Y las meditaciones concluyen con un maravilloso coloquio con el que uno se pone al frente de Jesús Crucificado, recordando que el Creador ha venido a hacerse hombre y ha venido a la muerte para morir por nuestros pecados, por mis pecados. Y yo, frente a Jesús Crucificado, comprendo la profundidad de la gracia que yo pecador he recibido, me interrogo sobre qué cosa he hecho por Cristo, qué cosa hago y qué cosa debo hacer por Él”.

El P. Lombardi señaló que así, “la dinámica espiritual fundamental, en la que también el Papa se pone, es la conciencia del pecado y el pedido del perdón, ver la grandeza infinita de la misericordia de Dios y así marchamos en la vida cristiana, renovada con la misericordia de Dios y con la esperanza del amor de Dios”. “Si uno elimina el pecado, el mensaje de la misericordia no se comprende más”, subrayó.


El portavoz vaticano apuntó entre otros errores del editorial de La Repubblica que “otra inexactitud obvia en este artículo es que Scalfari dice que el Papa canonizó a San Ignacio de Loyola y, en cambio, como todos sabemos, en los últimos días ha canonizado Pedro Fabro, quien fue el primer compañero de San Ignacio de Loyola e Ignacio de Loyola era ya santo de la Iglesia desde hace varios siglos”.

“Por lo tanto, creo que hay que estar atentos a continuar el diálogo, para desarrollarlo de modo tal que no haya equívocos y se entienda verdaderamente”, concluyó.